007.

630 28 21
                                    

Omar Courtz

Grababa el video de en bajita junto a Natti y Jquiles, Natti me estaba tirando y eso se notaba de lejos. La miraba de vez en cuando pero rápido me ponía a pensar en Amanda, no somos nada aún pero no quiero ser infiel y menos con Natti, creo que tienen una amistad.

La pelinegra después de terminar el video fue a mi camerino y se quedó en la puerta observándome.

—Indica Natti —le sonreí por el espejo.

—Hey Ousi —camino moviendo sus caderas hacia mi para agarrarme de la camisa y tirarme al sofá— ¿Te han dicho que estás bien bueno?

—Muchas veces me lo han dicho, bonita — relamí mis labios mientras la miraba a los ojos.

Mordió su labio y se sentó encima de mi empezando a moverse en círculos haciendo que suelte un jadeo.

Omar, ¿QUE HACES?.

No lo sé, a punto de chingarme a Natti.

¡Piensa en Amanda cabron! A M A N D A.

Cállate un rato.

Después de esa mini conversación con mi hermosa consciencia ya estaba apunto de hacerlo con ella, estábamos los dos sin ropa ya hasta que suena mi celular, era Amanda. Entre en un mini pánico, no sabía que hacer.

—¿Quien es? —preguntó Natti entrándoselo ella misma, solté un gemido.

—A...Amanda —la pegue a mi pecho y conteste— Hello baby

—¿Donde estas? Te estoy esperando —dijo desde la otra línea, se escuchaba desanimada.

—Me falta un set más y termino ma', ¿todo bien? —trate de sonar normal.

—Me duele el pecho Joshua, me duele con cojone'

—Salgo para allá ahora, te amo —dicho esto colgué la llamada y tire mi celular hacia un rincón del camerino, tire mi cabeza hacia atrás mientras Natti brincaba encima de mi.

30mins después

Llegué a la casa y busqué a Amanda, no estaba en todo eso.

—¡Amandita! —grite, no escuchaba respuestas— me cago en la madre

Empecé a llamarla y no me cogía el teléfono, me preocupe y llame a Hades, tampoco contestaba.

—Diablo puñeta —dije frustrado.

—¿Joshua? —me giré y ahí estaba Amanda, con la cara roja e mojada por las lagrimas.

—Bebé, ¿que te pasó? —me acerqué a ella y la abracé— ¿porque lloras?

—¿En donde estabas, Joshua? —me miro— ¿Porque hueles a mujer? —sus ojos se aguaron más aún.

—No princesa hey, el perfume de las modelos... No pienses cosas que no son —agarre su rostro limpiándole sus lagrimas.

—Te amo...

—Yo más mi vida, yo más —acaricié su pelo y cerré los ojos sintiéndome culpable.

Creo que la has cagado, hijueputa.

Loco cállate

La vas a perder...

Claro que no...

¿Perderé a Amanda? Nono, no puedo perderla, es la nena de mi vida...

...

Friends |Omar CourtzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora