Al día siguiente
Omar Courtz
Me desperté por los rayos del sol que entraban por la gran ventana, eran las 11:00am. Me giré y ahí estaba Amanda durmiendo plácidamente, sonrei al verla y acaricié su pelo de forma suave. Siempre he tenido un crush en ella desde que ella tenía unos 15-16 años, si lo sé, es menor para mi pero al fin y al cabo siempre dicen que la edad no importa y si los dos estamos dispuestos a una relación sana, pues puede ser que lleguemos a lo que queremos solo qué hay un pequeñito problema, Hozwal se pondrá en el medio de esta relación y sería el verdadero infierno.
Estaba metido en mis pensamientos hasta que sentí un golpe, prevenía de Amanda.
—¡Carajo! —me queje y esta empezó a reír.
—¿En que pensabas tanto, Joshua? —se sentó en la cama y me miro fijamente, negué y le sonreí.
—¿Que quieres hacer hoy? —cambié el tema.
—No lo se, quería salir por ahí a darle la vuelta a la isla —sonrió.
—Baby, por la noche tengo un party y dudo que si empezamos un roadtrip ahora a las 11 de la mañana llegamos a la hora que debo de estar en el party —la mire.
—Mmm ya —se levantó y mi mirada fue hacia su trasero, que dios te bendiga ese nalgaje princesa.
—¿te vas a bañar?
—Pues si, ¿me quieres bañar es? —alzó la ceja y solté una carcajada.
—Báñate Amanda
Me pare de la cama y fui al balcón a coger un poco de aire y ver la playa. Amanda me tiene envuelto y me tienta a meterme con ella pero también mi otro yo diría que soy un puerco por estar con la hermana de mi mejor amigo.
Entré y fui al baño y para mi sorpresa Amanda estaba en la ducha, nervioso me lave la boca y la cara, de vez en cuando la miraba.
—¿no te vas a bañar? —me miro.
—Cuando salgas mami —sonreí secándome la cara.
Salió de la ducha y tomó mi mano para entrar juntos a la ducha.
Contrólate Joshua.
—¿Amanda qué haces? —alce la ceja, claramente se lo que pretendía.
—algo que los dos queremos —Sonrió y se lanzó encima de mi para empezar a besarme con desespero y deseo.
Mis manos fueron a su trasero mientras le seguía aquel beso. Nos separamos por falta de aire y nos miramos fijamente a los ojos agitados.
—Amanda...
Puso su dedo en mis labios y se bajo de mis brazos para bajar mi pantalón y mirarme.
—¿Estas listo?... —me pregunto y asentí.
La cargué y lentamente lo introducía haciendo que Amanda clavara sus uñas en mi espalda. Jadee ante su acción y empecé a moverme con rapidez.
La rubia cada vez gemía por cada embestida que daba, me pedía más y le concedí el deseo. Me siento en la octava maravilla.
—Joshua, me duele, pero no lo saques —dijo ronca entre gemidos.
Solté una risa y seguía en lo mío soltando unos que otros gemidos y jadeos mientras que Amanda gemía como loca.
1hr después...
—¿Nos vamos? —preguntó Amanda.
—Si mi amor —conteste poniéndome perfume.
—Uff que rico hueles papi —me dio un corto beso y salimos.
Después de salir del hotel subimos a mi carro y empecé a manejar hacia Dorado, Puerto Rico.
La real, la pase cabron allí en la bañera con Amanda pero conociéndome me voy a terminar enchulando de esta nena.
—¿Como la pasó el que me dijo "No va a pasar nada"? —pregunto burlona y rodé los ojos divertido.
—Cabron, contigo siempre se pasa cabron —bese sus labios.
—Ahora... ¿En que nos quedaremos? —me miro y suspire— no vengas con tu excusa Joshua, me harte de escucharla
—¿Te quieres arriesgar conmigo? —frene en el semáforo rojo y la mire, me miraba sorprendida y se lanzó hacia mi para besar mi cara.
—¡Sabes que si cabron! —río y finalizó besándome.
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