Doctor's Center, San Juan.
Miko controlaba a Amanda quien estaba alterada discutiendo con una enfermera por saber en el estado en el que está Sebastián. Estaba firmando unos documentos hasta que llegó el doctor parándose al frente mío llamando mi atención.
—Señor Medina, su niño se encuentra bien. Solo estaba deshidratado. —Me entregó un papel.— es la autorización para que el nene pueda salir y por favor, mantenlo hidratado. —se retiró.
—Omar, ¿que te dijo?. —Amanda me preguntó.— Nene habla, dios mío.
—Le dieron de alta, Sebas estaba deshidratado.
—¿Le dieron de alta?.—se dio la vuelta y ahí estaba la enfermera con Sebas, Amanda rapido lo cargo.
—Vamos a la casa.
—¿Casa? Vamos a comer, Ousi. —salió del hospital moviendo sus caderas.
Wow.
La mire y que bien se ve de espalda, recibí un golpe de Miko mientras negaba con la cabeza. Miré a Amandita de arriba hacia abajo embobado.
—Cabron, muévete. —Miko jalo mi brazo.— hace hambre y tú ligándote a tu mujer.
—Siempre la ligó, boba.
—¿Que tanto hablan? ¡Vamos a comer, tengo hambre!. —La rubia nos miró a los dos.— ¿Que? ¡Muévanse puñeta!.
—Relax blondie, vamos a Denny's. —abrí la puerta del blanco.— Suave con el carro que está brilloso y limpio.
—Ay nene, pobre carro. —comentó Miko.
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