6 meses ||| Pablo Gavi

40: "Oh, ¿no estarás embarazada?"

Narra Gavi

- ¿Otra sorpresa? - le pregunto a mi hermana. Esta mañana hemos venido de Cádiz, y hemos pasado el día con mis padres y mi hermana, ahora es cuando vamos a ir a cenar, hemos entrado al coche y mi hermana me acaba de dar el mismo antifaz que me dio ayer Laura.

- Póntelo venga - me responde mi hermana a mi lado.

- No entiendo nada - digo cruzándome de brazos - No quiero volver a ponerme eso.

- Deja de protestar - dice mi madre desde el asiento de delante.

Cojo el antifaz de las manos de mi hermana y me lo pongo. Mi padre arranca el coche y noto una mano sobre la mía encima de mi rodilla, es Laura. Me apoyo en su hombro y ella empieza a hacer dibujos o escribir, me recuerda a cuando me dijo te quiero ayer y no puedo evitar sonreír. Me he dado cuenta que le cuesta decir te quiero y creo que ha encontrado una manera perfecta para hacerlo.

- Es aquí, ¿no? - escucho a mi padre decir mientras apaga el motor del coche.

- Sí, es aquí - le responde mi hermana.

Escucho como las puestas del coche se empiezan a abrir y noto una bajada de calor al separarse de mi, Laura y mi hermana.

- Ven aquí enano - escucho la voz de mi hermana.

- Para enana ya estás tú, que te saco una cabeza - le digo mientras intento salir del coche pero me llevo un chocazo en la cabeza, joder, esto de ver no me gusta - No te rías y ayudadme - digo al escuchar a Laura soltar una pequeña risa.

- Dame las manos - escucho a mi madre, estiro mis manos y espero a que ella me las agarre, cuando lo hace me ayuda a salir del coche sin darme en ningún lado, andamos unos metros - Ya está.

Me quito el antifaz y miro lo que tengo delante desconcertado. ¿Una casa? Bueno más que una casa es un casoplon.

- ¿Me habéis comprado una casa? - preguntó desconcertado, no entiendo nada - ¿No se supone que el millonario aquí soy yo? No me voy a venir a Sevilla eh, mi casita está en Barcelona.

- ¿Quieres dejar de decir tonterías? Vamos a entrar.

Mi padre saca unas llaves del bolsillo de su pantalón y me hace entrar a mi primero, las luces están apagadas pero cuando llego a lo que parece ser el salón se encienden y empieza a salir gente de todos lados gritando.

- Joder que susto - digo llevándome la mano en el pecho.

El salón está todo decorado de fiesta de cumpleaños y toda mi familia y mis amigos están ahí.

Voy saludando a todos poco a poco.

- ¿Qué hacéis todos aquí? - preguntó cuando ya he saludado a todos.

- Bueno has soplado las velas en Barcelona pero no aquí con nosotros - me responde mi hermana

- Y ahora te vas y a saber cuando vuelves y podemos estar toda la familia junta - me responde mi abuela.

- ¿Tú sabías esto? - le pregunto a Laura y ella niega con la cabeza pero se que miente - Oh claro que lo sabías por eso tanto secretismos con mi hermana últimamente.

- Puede que si puede que no - contesta ella.

Ya es la hora de cenar, somos un montón pero han puesto una mesa gigante con muchas cosas, me siento en el extremo de la mesa con Laura a mi derecha y mi amigo Ale a mi izquierda.

- Prueba esto - le señalo a Laura un plato con una tortilla - Es la tortilla de mi abuela, es la mejor del mundo.

- No me cabe nada más - me dice y frunzo el ceño, no ha cenado casi nada, y esta mañana al medio día tampoco a comido mucho.