6 meses ||| Pablo Gavi

78: "Sin ti no hubiera sido posible"

Creía que no iba a vivir un día tan feliz como el día de mi boda con Pablo, hasta hoy, el día del nacimiento de nuestros bebés, el momento en el que me los han puesto en mi pecho se me va a quedar marcado para toda la vida.

- Son preciosos - me dice Gavi agachado a mi lado mirando a nuestros bebés alternativamente yo tengo en mi pecho a uno y él tiene en brazos a otro, esta llorando, desde el momento que han salido de mi no para de llorar y yo estoy igual - Mi amor, lo has hecho genial, eres toda una campeona - dice dejando un beso sobre mi frente, la realidad es que llevaba unas semanas bastante nerviosa por el parto y Gavi lo sabía, al final todo ha ido bastante bien aunque los bebés se han adelantado un mes pero eso era algo que sabíamos que podría pasar al ser mellizos. Tenían que nacer en septiembre peor se han adelantado al 11 de agosto, un día después de nuestro aniversario.

Ayer estábamos celebrando nuestro aniversario en un bonito restaurante de Barcelona y hoy hemos tenido que venir al hospital corriendo porque he roto aguas, que por cierto, a Gavi casi le da algo malo al ver que rompí aguas esta tarde, menos mal que luego se tranquilizó un poco.

- Vamos a pesarlos, medirlos y bañarlos, aparentemente aunque han nacido en la semana 37 no van a necesitar incubadora, son muy pequeñitos pero parece que están todos los órganos formados, aun así vamos a hacerles algunas pruebas para confirmar todo - nos avisa la matrona rompiendo nuestro momento, Gavi y yo asentimos, él deja al bebé que tiene en brazos en un de las cunitas para después coger el otro de mi pecho y dejarlo en otra cunita.

- Son muy pequeños, da hasta miedo cogerlos - me dice cogiendo una de mis manos limpiándose las lagrimas con la otra mano mientras que se llevan a nuestros bebés que han empezado a llorar de nuevo.

- Pablo deja de llorar, por favor - le pido.

- Pero si tu estás igual - me dice soltando una risa.

- Pues por eso mismo, si tu no dejas de llorar yo no voy a poder hacerlo - le digo apretando su mano.

- Vamos a llevar a la mamá a la habitación - nos dice una enfermera y nosotros asentimos.

A mi me llevan a la habitación y Gavi no sé separa de mi ni un momento, al poco tiempo nos traen a los dos bebés confirmándonos que no hace falta que estén en la incubadora y que en dos días podremos irnos a casa. Yo estoy cansada, muy feliz pero también muy cansada, ha sido un día bastante agotador teniendo en cuenta que con los dos bebés me agotaba mucho, por la mañana Gavi me ha acompañado a firmar algunos papeles al centro de Barcelona, hemos ido a comer, luego hemos ido a buscar algunas cosas que nos faltaban para la habitación de los bebés y justo cuando hemos llegado a casa a las 20 de la tarde y creía que iba a poder descansar he roto aguas y hemos tenido que salir de casa corriendo.

Esta noche no nos va a visitar nadie, mis padres estaban en Valencia, los de Gavi en Sevilla y hasta mañana no llegan y después a nuestros amigos le hemos pedido que no vinieran hoy ya que es bastante tarde y solo queremos descansar.