El regreso de un heroe

Piensa en mi

Tessia se dio la vuelta y vio a Arthur.

dirigiéndose a ella. Ella le sonrió. "Arthur, hola", dijo cuando él se detuvo
Frente a ella.

Él sonrió. Su corazón dio un vuelco como de costumbre, pero lo ignoró. Lento pero seguro, se estaba volviendo más fácil controlar sus reacciones a su alrededor.

"¿Vas a visitar a tus padres de nuevo hoy?" preguntó.

Ella asintió. "Sí, me detendré por unos
pocos minutos."

Él la miró vacilante. "¿Te importa si te acompaño? Quiero ver a mi papá".

Ella se sorprendió pero le sonrió de nuevo. "Claro, Arthur. Vamos".

"¿Vas a visitarlos todos los días?" preguntó Arthur mientras caminaban uno al lado del otro.

Tessia negó con la cabeza mientras se maravillaba de lo normal que estaba actuando con él. Recientemente, podía mantener una conversación normal sin sentir que se iba a desmoronar. Esto fue bueno.

"No todos los días, pero siempre que puedo. Solo tengo unos minutos hoy. Tengo que volver inmediatamente después. Hay una reunión del consejo a la que debo ir".

Él la miró, entrecerrando los ojos. "Haz estado ocupada."

"Sí", dijo ella. "Ayuda. De lo contrario, estaría deprimida y dejando que las cosas me abrumen, ¿sabes?"

El asintió. "Sí. Sé exactamente lo que quieres decir".

Miró su brazo, una gran cicatriz desagradable que fluía a través de su antebrazo, muy probablemente de su tiempo como prisionero de guerra. "¿Cómo va todo?"

Dio un resoplido lleno de sentimiento. "Ha sido difícil. Ellie y mamá se fueron para ir a Alacrya ahora. Sé que están a salvo y Caera dijo que las protegería, pero no puedo evitar preocuparme por ellas. Ellie quiere extender sus alas, y la amo demasiado como para interponerme en su camino. Ha sido difícil encontrar mi lugar ahora que la guerra ha terminado... Estoy llegando allí, lento pero seguro".

"Me alegro", dijo. Ella realmente lo era. Cuando lo vio después de que llegó a casa, le preocupaba que su trauma mental fuera una cosa más con la que tendría que lidiar en una vida que ya estaba llena de tantos obstáculos. Tantas experiencias que habrían ahogado a cualquier otra persona.

Llegaron al cementerio y en silencio se fueron por caminos separados, Arthur iba a visitar a su padre mientras Tessia rezaba sobre las tumbas de sus padres después de encender velas y limpiar las piedras que llevaban sus nombres. Después de aproximadamente media hora, sintió la presencia de Arthur detrás de ella, esperándola pacientemente mientras respetaba su privacidad.

Se sentó con las rodillas levantadas, palmeó el asiento de al lado y lo miró. "Me quedaré un par de minutos más. Me gusta estar aquí. Es tranquilo y puedo pensar en muchas cosas. Puedes unirte a mí si quieres".

Se apresuró a sentarse junto a ella, con las piernas cruzadas, su brazo derecho y su pierna rozando los de ella, invadiendo su espacio.

Ella sonrió por dentro. Un poco demasiado cerca, pero no me voy a quejar.

"Entonces, ¿en qué tipo de cosas piensas?" preguntó.

Una risa sorprendida escapó de ella antes de que pudiera detenerla. "¡¿Dónde empiezo?!" ella dijo.

Él le sonrió y luego miró hacia la tumba de Alduin. "Puedo adivinar por qué estás aquí todo el tiempo. Te escuché la última vez que estabas hablando con ellos. ¿Cómo van las cosas en el aspecto político?"

"¡Es un desastre!" dijo con una risa. "Pero estamos trabajando en ello. Muchas familias se han separado debido a la guerra, ya que la gente huyó con aquellos a los que podían poner sus manos a lugares más seguros durante la invasión de Elenoir. Es un trabajo duro, pero ver las caras sonrientes de la gente cuando corren a los brazos de su ser querido hace que todo valga la pena."