El regreso de un heroe

Preparación

Si bien Tessia fue quien puso todo esto en marcha después de escuchar la respuesta ebria pero sincera de Arthur a su presión, todavía estaba bastante nerviosa por el viaje. Ella se rió entre dientes con autodesprecio. Casi parecía que se estaba preparando para volver a la Academia Xyrus más de una década después. Ya no era una colegiala, pero los nervios desgarrados y el caminar de un lado a otro en su habitación mientras esperaba que todo saliera bien con Arthur de alguna manera seguían siendo los mismos.

Mientras tanto, Arthur ignoraba felizmente tanto las maquinaciones involucradas que lo llevaron a este viaje como el estado de ansiedad de su amiga de la infancia.

La noche anterior a la salida, Arthur decidió hacerle una visita a Tessia para repasar las tareas de última hora que debían hacerse antes de irse. Mientras discutían el viaje y la logística con más detalle, Tessia se dio cuenta de que, a pesar de estar en Alacrya durante muchos meses, Arthur realmente no pasaría mucho tiempo con su familia. La mayor parte se gastará a su lado protegiéndola mientras realizan giras y otras apariciones públicas en Alacrya.

"Vaya, no me había dado cuenta hasta ahora de todo el ir y venir que tendrías que hacer. Supongo que ser mi guardaespaldas es un papel difícil", suspiró Tessia, sintiéndose repentinamente un poco arrepentida por arrastrar a Arthur.

"No soy realmente tu guardaespaldas, ¿sabes?", le dijo Arthur con disgusto. "Dudo que alguien sea tan estúpido como para intentar algo mientras estamos juntos".

Tessia sintió que un relámpago la atravesaba ante la idea. Mientras estamos juntos...

Solo iban a ser ellos dos. Sí, iba a haber guías Alacryan y dignatarios con ellos, pero nadie que estuviera cerca de ellos. Tendría a Arthur para ella sola. ¡¿Qué iba a hacer ella?! Estaba aterrorizada por dentro, pero estaba decidida a mantener la compostura incluso cuando le preocupaba su corazón. Esta realización fue el último clavo en el ataúd; había cometido un gran error al hacer que Arthur la acompañara. Tenía la sensación de que este viaje iba a ser su muerte, que de alguna manera él se introduciría aún más firmemente en su corazón. Si eso fuera posible.

¡Está bien, sal de ahí!

Tessia de repente resopló para sí misma. Estaba siendo demasiado dramática con todo el asunto, se dijo con firmeza. ¿No le han enseñado nada sus últimos viajes? ¿Que tenía habilidades en las que confiar y que no necesitaba desmoronarse cada vez que estaban solos?

Ya no era esa chica tímida y torpe. Ella era Tessia Eralith, princesa de los elfos y la emisaria elegida de Dicathen para representar a todo Dicathen durante este viaje a Alacrya. Recordó que muchas personas: su abuelo, Curtis, Kathyln, Arthur, entre otros, contaban y tenían fe en ella. Sintió que su confianza volvía a crecer en ella. Era fuerte, fría y segura.

Además, solo eran amigos, ella y Arthur. Dos personas en una misión diplomática. Ella tenía que recordar eso.

Después de que terminaron de discutir los planes para los próximos dos meses, Tessia y Arthur continuaron hablando de cualquier cosa y de todo. Tessia también se rió. Esto fue bueno. Charla amistosa. Ella podría hacer esto.

Y Tessia usó sus habilidades aprendidas para que él siguiera hablando.

Arthur estaba feliz de complacerla. Pasó muchas horas hablando de su tiempo en Alacrya, hablando de lo problemático que había sido con Caera, de sus estudiantes de Alacrya y de lo orgulloso que estaba de verlos mejorar. Especialmente Seth; Arthur quedó impresionado de cómo el debilucho se convirtió en un guerrero capaz frente a sus ojos.

Aunque había mantenido un tono ligero, Tessia escuchó el costo emocional que le había causado estar lejos de todos en Dicathen. Deseaba haber estado allí para brindar una mano amiga y de apoyo.