"-¿Quién diría que al jefe de la empresa le gusta seguir órdenes mientras se lo follan?
[...]
-¿Quieres mi nudo, bebé? Eso quieres, ¿no es cierto?
-S-sí...
Una embestida más lo hizo cerrar los ojos con fuerza, Louis estaba siendo especialmente duro...
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Jadeó molesto al escuchar su teléfono sonando con insistencia, una llamada entrante que parecía no detenerse pronto.
Se quejó internamente antes de tomar el celular, respondiendo sin revisar el contacto —¿Sí?
—Harry...
Reconoció su voz de inmediato, gruñó con molestia y alejó el aparato de su oído para ver la hora —Maldita sea, Louis, son las tres de la madrugada, déjame tranquilo.
Escuchó un quejido del otro lado de la línea que lo hizo ponerse alerta. Su lobito exaltándose al recibir noticias de su alfa —Por favor, te necesito.
—¿Louis? —se preocupó al escuchar su voz agitada y torpe —¿Estás ebrio?
Se sentó de golpe al escuchar un débil lloriqueo. Tenía que ser una broma.
—¿Puedes venir? —pidió en voz baja, el tono de vergüenza presente en su voz —Tuve un choque.
Encendió la luz de su mesa de noche y puso el altavoz en su celular, escuchando con atención mientras buscaba sus tenis —¿Dónde estás?
—No estoy seguro... C-creo que estoy cerca de tu edificio.
—Joder, eres un idiota. Envíame tu ubicación, voy a buscarte.
Louis lloriqueó un poco más antes de colgar la llamada, Harry pensó que había pasado algo malo, al menos hasta que recibió un mensaje del alfa, seguido de su ubicación.
"Lo siento"
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Harry se estacionó un par de metros lejos, su respiración se detuvo por segundos al ver que el auto de Louis había chocado contra el costado de la carretera.
Se veía bastante mal por fuera, la parte frontal estaba destruida y el parabrisas estaba roto. Solo esperaba que él estuviera bien.
Se acercó corriendo hasta la ventana del conductor, preocupado al ver al alfa inconsciente, su cabeza recargada en el volante y sus manos cubiertas de sangre seca.
Lo movió un poco, esperando que solo estuviera dormido, le preocupaba que su aroma fuera tan débil —Louis... Lou, vamos, despierta.
Su lobo le permitió respirar tranquilo cuando el alfa tosió un par de veces y comenzó a parpadear lentamente en un intento de enfocar al hombre frente a él.
