trece

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Louis siempre escuchó que el tiempo era relativo, que lo que para una persona podrían ser minutos, para otra, serían años de eterna agonía

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Louis siempre escuchó que el tiempo era relativo, que lo que para una persona podrían ser minutos, para otra, serían años de eterna agonía.

Nunca creyó que fuera así, el tiempo era tiempo, solo, es lo que es.

Pero comenzó a creerlo cuando diez años pasaron demasiado rápido, pero los quince minutos de camino del hospital al departamento de Harry simplemente parecían no tener fin.

Le habían dado el alta casi al mediodía, lo dejaron ir después de darle una receta con algunos medicamentos para el dolor y una crema que le ayudaría a cicatrizar.

Zayn se ofreció a llevarlo a casa, pero Louis quería aprovechar esa ráfaga de valentía que se encontraba presente en él para al fin confesar todo.

No sabía si Harry lo aceptaría aunque se sincerara, pero necesitaba hablar, llevaba tanto tiempo cargando con mentiras y engaños, quería ser sincero, aunque fuera una vez.

Harry lo ayudó a caminar hasta su apartamento; la tensión entre ellos era palpable y ambos olores se mezclaban en una familiar combinación de nerviosismo y ansiedad.

El omega lo llevó hasta su cama para dejarle descansar y Louis se sintió perdido cuando se encontró con el fuerte olor del contrario en todo el lugar.

Su lobo comenzó a insistir cuando Harry le dijo que iría a preparar algo para comer, necesitaba hablar con él en ese momento y su lobo no dejaba de molestarlo, como si intentara decirle "Hey, idiota, ya lo postergaste por diez años, hazlo ya"

Suspiró con cansancio y tomó la mano del omega antes de que se alejara —Dijiste que me escucharías.

—¿A-ahora?

—Harry, por favor, sé que no me quieres aquí. Déjame decirte lo que he estado guardando y si aún quieres alejarme, yo mismo llamaré a Zayn para que venga por mí.

El menor mordió su labio inferior antes de asentir, se sentó en la orilla de la cama y escondió las manos entre sus muslos, mostrando una posición cerrada y nerviosa.

—Bien, te escucho —Louis inhaló profundamente antes de incorporarse en la cama, levantándose con algo de dificultad, Harry de inmediato intentó alcanzarlo —. ¿Qué haces? Quédate acostado.

Terminó de ponerse de pie, sin poder evitar el ligero cojeo causado por la herida en su costado —Déjame, es más sencillo mostrarte que solo explicarlo.

Harry apretó los labios y asintió, colocando su atención en el hombre frente a él a pesar de estar visiblemente confundido.

Se alejó un poco más, mirándolo con la inseguridad notable en sus ojos —Solo... no te asustes, por favor.

—¿Asustarme?

Louis mordió su labio inferior y cerró los ojos intentando relajarse, respiró profundo un par de veces antes de sentir todo su cuerpo más cálido, su posición cambió hasta que estuvo cómodamente recostado en el suelo y absolutamente todos sus sentidos se agudizaron. Su olor se volvió mucho más fuerte y sus ojos se volvieron de un azul tan intenso que el océano jamás podría competir contra ellos.

you again || l.sWhere stories live. Discover now