HeeSeung siempre estuvo decidido a ocultar sus emociones detrás de una calida sonrisa siempre y cuando SungHoon estuviera a su lado.
O donde SungHoon tenía problemas mentales como un apego irracional a su sonrisa y le obligaba a sonreír hasta en mom...
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—SungHoon hijo... —llamo Wonyoung, acariciando la puerta cerrada, con el rostro cansado y la esperanza que la persona al otro lado respondiera a su mención— Abre la puerta cariño, debes ir a la escuela
Una lágrima salió de sus ojos, saltando en su lugar cuando su cachorrito respondió a sus palabras con un golpe duro a la mesa y un gruñido fuerte, asustando a todos fuera, Won, el niño de trece años se acurrucó con fuerza contra su padre, aterrado una vez más con los actos de su hermano. Temblando levemente con la mirada fija en el suelo.
Y no era sorpresa para Wonyoung, puesto que la última vez que el niño hablo SungHoon había salido casi de golpe, amenazando con matarlo.
—Nunca abrirá esa estúpida puerta mamá —Jay, quien se encontraba de brazos cruzados contra la pared a las espaldas de la Omega mordió su labio inferior, molesto con la situación— Siempre a sido así...llevas diez años intentando llevarlo a una escuela pública, dónde hay gente, humanos, no se resignara de un para otro solo por qué irá a la preparatoria. —gruño, molestó— Te dije que lo obligarán a ir a la escuela cuando era un cachorro, teníamos tiempo de corregir todo.
—Es tarde...debes ir a la universidad...ve con tu padre, el y Won ya se van.... —menciono, su esposo le miro entendiendo la indirecta. Wonyoung quería un tiempo a solas con SungHoon— Jay hijo tu hermano solo necesita tiempo.
El rubio negó, soltando una risita burlona al escuchar sus palabras.
Era el mismo cuento patético de siempre.
—No lo entiendo mamá, simplemente no logro entender tu favoritismo por SungHoon —espeto, encogiéndose de hombros con el rostro intimidante— A el lo tratas como si fuera un príncipe a pesar de todos sus ridículos shows, o lo peligroso que se ha vuelto para nuestra familia. Pero yo tuve que retener mis sentimientos por Niki solo por tu maldita esperanza de cambiar a SungHoon...
Wonyoung estuvo por hablar, sin embargo Jay simplemente desvío la mirada y corrió escaleras abajo, seguido de el le siguieron Jungwon y Jeongin, el cachorro le miro una última vez, como si le preguntará si todo estaba bien o tratando de entender la situación de siempre. Jang no podía decirle al niño que SungHoon estaba teniendo un ataque de irá para después hundirse en lágrimas o soltar carcajadas burlándose de si mismo.
Trato de decirse a si misma que no pensara en las palabras de su hijo mayor para poder concentrar en formular las palabras más correctas para Hoon, sin embargo la voz de Jay resonaban en su cabeza, el recuerdo de como los ojos de su hijo se iluminaban solo de ver al pequeño Niki, de tenerlo cerca o lo dulce que se volvía su aroma si tenía al Omega en su brazos, recordaba la felicidad que irradiaba el ser de Jongseong cuando le pidió permiso para cortejar al mejor amigo de SungHoon, cual parecía compartir los sentimientos de Jay.
No era que no quisiera que Riki y su hijo salieran, en verdad deseaba la felicidad de Jay, pero si SungHoon se enteraba de eso, podría ser peligroso para su salud y Wonyoung solo anhelaba que su hijo volviera a ser el mismo cachorrito de antes.
