HeeSeung siempre estuvo decidido a ocultar sus emociones detrás de una calida sonrisa siempre y cuando SungHoon estuviera a su lado.
O donde SungHoon tenía problemas mentales como un apego irracional a su sonrisa y le obligaba a sonreír hasta en mom...
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-¡Lee HeeSeung y Park SungHoon!, ¡Callen a sus hijos si no quieren salir de la clase ahora!.
El grito del profesor Kim resonó en la sala completa, mezclado a las quejas infinitas de sus compañeros de clase alegando que el llanto de los bebés era demasiado estruendoso para todos y eso les distraía de la clase lo más debido, igual que todos los demás días desde que volvieron a clases, sin embargo era la primera vez que en lugar de protegerlos el profesor les gritaba y, en pocas palabras, les amenazaba.
SungHoon sintió su cuerpo llenarse de la innumerable irá, sus manos temblorosas se cerraron en puños y maldito en lo bajo al notar lo mucho que el grito afecto a sus hijos, estaba dispuesto a pararse y gritarle a todos que se fueran a la mierda incluyendo al pelón frente a el, sin embargo el profesor era estrictamente exigente con las reglas y el hecho de que dos alumnos tuvieran un hijo en el centro estudiantil no pareció agradarle del todo, así que si se atrevia a gritar o algo parecido lo más seguro es que sería expulsado de la preparatoria inmediatamente.
Pero vamos, SungHoon era un chico de diecisiete años (apenas cumplidos) y era un inexperto en la paternidad, no iba a dejar a sus hijos solos en casa.
-Tienen hambre, permítame darles de comer por favor -pidio suavemente HeeSeung mientras empezaba a acariciar la pancita de Sullyoon-
El profesor jadeo en indicio de burla, los puños de SungHoon se apretaron con fuerza.
-¿Y tiene el descaro de pedirme un permiso como ese?, si no puede callar a sus hijos aquí entonces no venga a la escuela, joven Lee -fue su respuesta, y para ser sinceros todos los alumnos empezaron a sentir una presión en el pecho- y lo mismo para usted, joven Park, se nota que un alfa no es capaz de estar frente a su manada cuando no sabe ni controlar a su Omega.
Bien, SungHoon tenía suficiente, ¿Quién se creía ese viejo para hablar de esa manera de su familia?, está vez se levantó abruptamente, más que furioso y decidido a poner en su lugar a ese viejo patán que se atrevió a dirigirle la palabra a HeeSeung buscando insultarlo de forma breve y antigua.
O ese era su objetivo hasta que sintió que su Omega sujetaba su mano, giro para ver a HeeSeung y pudo notar la mirada de temor y angustia que adornaba los ojos del mayor, Seung le regaló una sonrisa tímida y suave, como si con ella buscará tranquilizarlo un poco, y estaba más que claro que lo hizo ya que el Alfa suspiro, relajo sus músculos y se sentó lentamente mientras se disculpaban con su profesor con escusas que nisiquiera el creía.
-No tienes que pelear por esas cosas Hoonie sabes que esto era así desde un inicio -trato de relajar HeeSeung mientras sujetaba entre sus brazos el pequeño cuerpo de su hijo, Jo- solo hay que ignorarlos...
SungHoon trato, de verdad que trato de tranquilizarse a si mismo mientras miraba la bella sonrisa de HeeSeung y cargaba a Sullyon que esperaba desesperada que su madre la alimentará.
-Pero... -susurro, llamando la atención de Seung- el tiene razón...debimos haber dejado a los niños en casa, al menos algunos de nosotros quedarse en casa a cuidarlos...
