HeeSeung siempre estuvo decidido a ocultar sus emociones detrás de una calida sonrisa siempre y cuando SungHoon estuviera a su lado.
O donde SungHoon tenía problemas mentales como un apego irracional a su sonrisa y le obligaba a sonreír hasta en mom...
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Cuando HeeSeung despertó esa mañana el brazo de SungHoon abrazaba su intura con fuerza y el cuerpo pesado de su Alfa soportaba el suyo que había quedado inmovilizado en su pecho, como si disfrutará de su tacto, tallo sus ojos y sobo su cabeza palpitante, tratando de acostumbrarse un poco a la poca luz que entraba por las cortinas oscuras de la habitación. Su cabeza dolía tan malditamente desesperante y había un sabor amargo en su boca, para empezar, ¿Qué era lo que había hecho exactamente ayer?, solo recordaba que era la fiesta de JungWon, que había ido por bocadillos y después bailo un rato, solo eso... entonces...¿Cómo había llegado a la habitación de JungWon?.
Esperen un segundo...
HeeSeung abrió los ojos más que pudo, y con la cabeza palpitante miro a su alrededor, notando claramente que esa era una habitación peculiar, la había de SungHoon...
De su Alfa...
Le costó mucho levantar la cabeza, mirando el rostro pacifico de SungHoon al dormir, con su ceño levemente fruncido y los labios levemente abiertos, miro la posición en la que estaban, notando la falta de ropa en ambos y sintiendo un poco el poco sudor que había entre ambos cuerpos, sin poder creerlo todavía miro con atención el cuerpo levemente tonificado de SungHoon y acaricio un poco el pecho desnudo.
Fue cuando SungHoon abrió los ojos ante ese tacto que HeeSeung supo que era verdad.
Su respiración se corto de la nada, sosteniendo el aire pesado y sentándose de golpe en la cama para ver su propio cuerpo, desnudo, sin ropa, totalmente descubierto y lleno de manchas rojas que sabía no eran pintura o golpes, miro de igual forma los dedos de SungHoon marcados en su cintura.
-H-hoonie... -jadeo, mirando a SungHoon encima suyo, ambos cuerpos chocando por cada empujón-
SungHoon le miro, con esos ojos penetrantes y deseosos, el Alfa se inclino, sujeto su cintura con tanta fuerza que HeeSeung soltó un quejido y lo beso, sin pudor y decencia, sus labios estaban unidos en un tacto tan salvaje y desesperado que incluso a ellos les sorprendía. Fue entonces, enmedio de ese beso que el Omega sintió a SungHoon apretar su cintura, entoscando con fuerza en su interior.
-SungHoon!! -grito, separándose de sus labios y gemiendo- d-duele!!.
El menor gruño, dejando un pequeño beso y sin importarle sus palabras aumento el ritmo y la fuerza, escuchando sus gritos y gemidos altos, ¿Cómo diablos un chico de dieciséis podía gemir tan alto?, SungHoon beso su cuello, Seung dejo salir unas cuantas lágrimas, cuando empezaron eso no supo que iba a ser tan doloroso, puesto que SungHoon había empezado con entoscadas suaves y lentas pero ahora, muerto en placer sabía que el Alfa estaba dispuesto a romper su cuerpo.
-Te amo... Seungie... -gemio SungHoon contra su oído, causando una corriente eléctrica por el cuerpo del Omega- te amo...
HeeSeung cerro los ojos, jalando de sus cabellos con fuerza mientras los recuerdos de la noche volvían a el abruptamente, como una bala de fuego que no podía apagar y simplemente eso le estaba aterrando, el....el...
