HeeSeung siempre estuvo decidido a ocultar sus emociones detrás de una calida sonrisa siempre y cuando SungHoon estuviera a su lado.
O donde SungHoon tenía problemas mentales como un apego irracional a su sonrisa y le obligaba a sonreír hasta en mom...
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Después de su primera cita las cosas para ambos parecieron ir mucho mejor, especialmente para cierto Alfa que cada mañana en el viaje hacia la escuela se aseguraba de pasar por una florería y comprar una bonita rosa para que tan solo minutos después pudiera regalársela al hermoso Omega que ahora cortejaba.
Esa mañana no fue la excepción.
Al entrar a la escuela después de despedirse de mamá nuevamente las porristas empezaron a seguirlo "discretamente" mientras que uno que otro Omega se le quedaba mirando con aires enamoradizos, para SungHoon eso no era más que hipocresía, hace unas semanas cuando pasaba a su lado con ropa descolorida grande y desordenada con cabellos oscuros y largos cubriendo su rostro la gente lo que hacía era apartarse del miedo, pero después de volver con un cabello corto teñido de plata y ropa un poco más colorida que pudiera combinar con la de HeeSeung todo el mundo le hablaba, se acercaba ansioso de que le dijera un hola.
Para su sorpresa hasta el grupo de futbolistas se había acercado a el hace unos días para reclutarlo. Sin embargo SungHoon termino negándose rotundamente, el jamas había jugado fútbol después de los cinco años.
Ahora incluso participaba debes en cuando en clases.
Observó a HeeSeung en su casillero, el Omega ese día llevaba ropa absolutamente blanca y un suéter tejido color mostaza, simplemente hermoso a su vista.
-No se que le viste al tipo, nisiquiera es bonito. -dijo una voz femenina a sus espaldas, estaba claro que quería ser escuchada- su reputación aquí es muy baja, deberías salir con alguien como tú misma reputación en lugar de un presidente de clase que apenas y le habla a su propio hermano y dos chicas.
Era Liz, una chica de alta clase social y también familiar influyente del director de la institución, la Omega era rubia, de figura esbelta, un poco plana, de cabellos rubios y cara redonda, la mujer posee una pálida piel que sorprende a SungHoon aveces, y también suele ir diariamente con maquillajes exagerados, sobre todo con unos labios rojos que se movían para hablar porquerías de las que Park empezaba hartarse. La chica, además de ser prácticamente una ofrecida famosa entre los Alfas "dignos" en estatus social o físico, también era una de las porristas más mencionadas de la escuela, sobre todo la líder del nuevo club de fans que había creado para el.
La sangre de SungHoon hirbio mientras la escuchaba, estaba por voltear, enfrentar a esa tipa sin embargo no quería hacerlo, por HeeSeung, por su pequeño Omega que desde hace semanas escuchaba lo mismo, cada hora en la escuela estaba llena de cientas personas que recalcaban que HeeSeung esa insuficiente para estar con el, para SungHoon eso era al revés, HeeSeung era demasiado para un tipo como el.
El pequeño Omega lo había regañado la semana pasada por estar a punto de golpear a un beta que había comentado lo mismo, sin embargo esa vez en tipo fue directamente con HeeSeung y se lo dijo a la cara, eso fue irritante pero a Park le era más de preferencia obedecer a HeeSeung, "no pelear", solo eso tenía que hacer.
