Two worlds collide

13: Nada pasara

Narrado por Anabette:

-¿Eso es lo que quieres?- su voz fue un suave susurro que corto el ruido de la lluvia chocar contra mi ventana, estaba mas que decidida.

-Si, eso es justo lo que quiero- volteo y quedo mirándome, llevaba una playera blanca que se amoldaba perfectamente a su torso, un pantalón chándal color gris colgando de sus caderas y su pelo despeinado levemente.

Supe que lo había sacado de su cama en un instinto de ir a revisar mi estado, me hizo sentir bien que el se haya preocupado lo suficiente.

-¿Pesadillas?- preguntó mientras caminaba confiado hacia la cama, le hice un espacio y este no tardo en abrir las mantas.

Lo vi tumbarse de costado mientras un frío repentino me abrazaba, cuando acomodo la manta sobre los dos fue cuando logre relajarme lo suficiente.

-Si, simples sueños.

-Los sueños tienen que ser felices Leah, las pesadillas no lo son.

-Prefiero que sigan siendo sueños- acomode la manta sobre nuestros hombros mientras me tumbaba de costado, quedando más cómoda para poder verlo.

-Recuerdo que cuando eramos pequeños, Cameron tenia pesadillas todas las noches y como compartíamos la habitación el me despertaba para que saliéramos al patio trasero- Comentó.

-¿En serio?- pregunte con una sonrisa.

-Si- afirmo- nos escapamos de casa todas las noches durante años hasta que llego un día donde comenzó a dormir tranquilo, capaz el pueda aconsejarte.

-Tal vez- mire hacia atrás de el, las gotas golpeaban contra la ventana.

-¿Te da miedo las tormentas?- preguntó en un susurro.

-No- me sincere- Realmente me gustan, las personas juzgan según su propio criterio.

-¿A que te refieres en este caso?- Vale, sabía que mi forma de expresar era confusa.

-A que realmente muchas personas creen que las tormentas son desagradables mientras otras están deshidratándose y las consideran una bendición.

-Cada persona ve las cosas con ojos distintos,

-Eso es lo mismo que yo pienso- el asintió con su cabeza antes de volver a hablar.

-¿Por qué no las había visto por aquí antes? Es decir, tu padre se mudo aquí cuando yo tenia 7 años y jamás las vi.

-Mis padres se separaron cuando nosotras teníamos 6 años, papá dijo que ya no podía seguir cargando con un paquete doble...Se fue de casa y no volvimos a saber de el hasta ahora y si lo notas el no esta aquí.

-¿¡Como ustedes podrían considerarse un paquete?!-su voz salio mas grave de lo normal.

-No lo se, capaz que es solo porque el tenia 21 años pero esa no era excusa suficiente como para dejar a una madre soltera de dos niñas.

-Ella salio adelante después de todo.

-Lo hizo- No pude evitar que mi pecho se inflara del orgullo- Es una mujer apasionada y dedicada a nosotras, es dueña de un jardín de infantes privado así que tiene una paciencia de oro.

-Siendo tu madre de seguro la tiene- me reí sin poder evitarlo.

-Oh si, no sabes lo irritante que puedo ser.

-Con la dosis que he tenido no es suficiente?!- su voz asustada me causo una carcajada inevitable.

-¿Eso? ¡Joder! ¡Eso es apenas el comienzo!- me reí.

-¿El comienzo?! ¿¡insultarme, mandarme al demonio, terminar en detención por tu culpa y ver como derribas a tu gemela es sólo el comienzo?!.

-Solo el comienzo- repetí.

-¿Por que sospecho que seras un gran tornado en mi vida?

-Las cosas que no suceden habitualmente pueden terminar siendo las mejores.

Sonrió y me guiño un ojo.

-Digo lo mismo para ti, Leah Evans.

Y por alguna razón dolió que no me llamara por quien realmente soy.

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-Apaga esa cosa del demonio- Murmuré mientras intentaba que la almohada fuera arma suficiente para defenderme del horroroso ruido que estaba creando el móvil.

-Esta de tu lado, tienes que alcanzármelo- su susurro ronco rozo mi nuca y logro que un escalofrío me recorriera, ¿pero que..?

Note sus brazos soltar lentamente mi cintura y solo pude abrir mis ojos y hacer como si nada pasará.

Me estire intentando llegar al móvil y arrastre mi cuerpo por la cama, ¡de todas formas no lo alcanzaba! Así que hice todo lo que pude y...

¡Joder! Que la cama había terminado y yo no lo había notado.

Escuche su risa así que me senté en el suelo, muy enojada y tome el móvil para lanzárselo al pecho mientras el se retorcía de la risa.

-Tu...-logro decir antes volver a reír- Tu....hiciste PAFFF!- volvió a reír y vi como lágrimas rodaban por sus mejillas.

-Contesta el puto teléfono antes de que me pare de aquí y corte esas cascanueces que seguro tienes por pelotas para luego freírlas y hacer que las tragues, ¿Capisci?.

Lo vi mirar su entrepierna y asentir con la cabeza.

Después de todo no querría perderla.

-Vale jefa- tomo el teléfono y atendió mientras el yo me volvía a sentar en la cama, esta vez con un entendible dolor de trasero.

¿Por qué estas cosas me sucedían cuando el estaba cerca?!

-Buen día papá... Oh, realmente no me fije la hora....claro, no te preocupes por eso, ahí estaré- colgó la línea y me sonrió como si fuera la persona mas inocente del mundo.... Patrañas, yo ya conozco esa sonrisa a la perfección.

-¿Qué estas planeando Collins?.

-¿Qué dirías de ir al mejor café karaoke que tiene Washington?.

-¿A...?- pregunte.

-Hoy me toca trabajar allí porque mi padre es el dueño y pensé que preferirías ir conmigo que quedarte con Cameron y Ann siendo una pareja feliz.

Lo pensé, lo pensé mas de una vez y llegue siempre a la misma conclusión.

Cualquier cosa era mejor que presenciar la dulzura que podía tener esa pareja, hasta ir a trabajar con Ethan.

-Espero que me des tiempo a bañarme porque dormir contigo seguramente me dejo alguna bacteria de esas que te comen las neuronas todos los días- comente.

Sonrió mientras yo tomaba la llave que abriría la puerta de la feliz pareja.

-Tenemos una hora, ¿crees que ellos hayan..?- no lo deje terminar.

-No- respondí mientras íbamos hasta la habitación donde dormía la pareja feliz- Ann no es así.

-Ya lo veremos- abrimos la puerta para encontrar a ambos durmiendo abrazados- Que aburridos, ¡solo durmieron!-

-Ethan!- proteste, vi como mi hermana abría sus ojos y me sonreía levemente- Vaya, esperaba que me matarás pero se ve que la pasaste bien.

-Tienes un par de minutos para esconderte mientras me quito a Cameron de encima y llevo a cabo tu asesinato.

-Vámonos Ethan, necesito que sigas vivo para testificar en su contra cuando la culpen de asesinato a sangre fría.

Le guiñe el ojo a mi hermana y cerré la puerta.

-Te veo en la sala en 20 minutos, idiota.

Y así me fui a preparar para ir a trabajar con el demonio en persona.