32: Almuerzo incómodo

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Narrado por Leah:

"Soy Ethan, el novio de Leah"

...

¡¿Pero que coño?!

Mi mirada viajo a Cameron y note que el también me miraba con los ojos abiertos.

-¿De que nos perdimos?- preguntó, ¡yo me preguntaba exactamente lo mismo!

¿Como era que en menos de dos horas de no ver a mi hermana ella ya aparecía en casa con un Ethan que decía ser su novio?

¡Alguien que me explicara que sucedía con el mundo!

-¿Eso es cierto, Leah?

Joder, Ethan la había metido en un lío que ni imaginaba.

-Yo...es...mamá- comenzó a tartamudear, se notaba que no tenía ni idea de que responder.

-Ya cariño, que le caeré de maravilla a tu madre. No tienes porque preocuparte.

Me levante y camine a paso rápido hasta la puerta, para ver a Ann mas sonrojada de lo normal y a Ethan con una sonrisa que podría aparentar inocencia.

Claro, si no lo conociéramos.

-¡Leah!- abrase a mi hermana y los mire a todos- ¿Que hacen todavía acá? La mesa ya esta servida y tengo hambre, joder.

'¿Exagere?¿Ann lo diría así?'

Mamá sonrió encantada, Ethan entró feliz a la casa y esta aprovecho la oportunidad para rodear los hombros de Ann y susurrar algo en su oído.

No se con certeza lo que fue pero no debió de ser demasiado bueno por la cara que puso Ann.

No sabía como mas ayudarla, ¡no podría sacarse a mamá de encima! Ella estaba acostumbrada a que Ann trajera chicos a casa, ¡no Leah!

-También te extrañe, mamá- vale, eso debía de estarle costando horrores.

-¡La comida, familia!- grite mientras caminaba al comedor, Cameron me miro extrañado de que yo gritara pero tenia solo dos opciones.

Comportarme como mi gemela o perder a mi novio. Claramente optaba por la primera opción.

-Falta el jugo de Leah, tomen asiento que ya regreso- mamá se fue a la cocina y casi en el momento Ann se acercó a Ethan y le dio un empujón.

-¡¿Que coño haz hecho?!¿No te das cuenta de lo que esto significa para mi madre? No te quiero cerca Ethan, ¡ya no se como explicarte!- susurro, se notaba enfadada, angustiada y principalmente cansada.

Quise preguntarle que le sucedía, saber que mas había pasado pero teníamos que encargarnos de lo mas importante.

-Leah- llame, captando su atención- Ahora lo siento por ti pero no queremos que mamá lo note, haz lo que tienes que hacer.

-¿Te refieres a seguirle el juego?- susurro, a lo que asentí-¿Estas demente?

-Ella cree que tu actuarías..como tu ya sabes, por favor.

Esto podía considerarse chantaje ya que estaba usando mi mejor cara de 'haz esto por mi'.

Pero, ¡vamos! No quería perder a mi chico.

-Eres una jodida perra pero lo haré- volteo y miro a Ethan- Será mejor que no te abuses y luego me dejes tranquila.

-Si, cariño- le guiño un ojo y tomo asiento, ¡justo cuando mamá entraba con mi jugo de naranja!

Pero se lo dio a Ann.

Joder, esto tenia grandes desventajas. Amo ese jugo de naranja hecho por mamá.

-¿Y como se conocieron chicos?- pregunto mirando a las dos "parejas".

Ann bajo la vista a su plato y comenzó a comer.

¡Claro! Ann siempre era la mas directa para estos temas.

-En la secundaria mamá, Cameron es nuestro vecino de en frente. ¿Tan importante es todo esto?

-Aveces olvido como eres con la privacidad- chasqueo la lengua y miro a Ann y Ethan- ¿Y ustedes?

-Ethan es el primo de Cameron mami, nos conocimos por eso.

'Y porque es tu grano en el trasero' me tente a decir pero calle, Ann estaba haciendo lo mejor que podía.

-¿Y hace cuanto que salen?- esta vez ambos se miraron.

Estábamos jodidos.

-Dos semanas- soltó Ann.

-Tres semanas- dijo Ethan a la misma vez.

La habían embarrado.

-¿Ah?

-¡Dos semanas!- respondió Ethan con una sonrisa.

Mientras....

-Tres semanas- dijo decidida Leah- Ethan cariño, fueron tres semanas. Lo recordaría como si fuera ayer- intento arreglar.

Por abajo de la mesa se escucho un golpe, sentí que me pateaban y seguido de esto Ethan dejo escapar un gemido doloroso

¿Le habría pegado nuevamente en la pierna lesionada?

-¿Paso algo, Ethan?- preguntó mamá, le hice una mueca Ann y ella solo miro a mamá con una sonrisa.

-Claro que no suegra, tiene mas preguntas?- dijo sutilmente.

-No, solo me arrepiento de no haberlas mandado antes...¿ Ann como estas de lo de Nate?

Joder, nos habíamos olvidado de ese detalle.

-Estoy bien mamá, no hablare de eso- ella asintió y continuó comiendo, igualmente la mirada de Cameron persistía en mi.

Solo pude inclinarme y hablar en su oído.

-Nate era mi mejor amigo, ella me pregunta a mi porque Leah jamas dejo que hablara de eso...siento que esto sea incomodo.

Me dolía mentirle en la cara, este chico se había ganado mi confianza, mi cariño y mi corazón. El era mi novio y mentiría si dijera que no lo quiero.

Pero ni la persona con el corazón mas puro perdonaría que le mintieran en la cara de esa forma. Tal vez me perdonara pero perdería su confianza, sin eso no hay nada.

Y no imaginaba un futuro sin los Collins en mi vida.

Trague el nudo que se formo en mi garganta y comencé a pestañear, no soportaba la presión que estaba sintiendo.

Tampoco la decepción de que mi propia madre no me reconociera.

Pensé en disculparme e irme fuera unos minutos pero Ann no lo haría así que solo empuje la silla y me coloque de pie para ir al jardín trasero.

-Lo siento, no debe de sentirse bien. Con permiso- escuche a Ann antes de salir fuera, el nudo de mi garganta parecía cada vez hacer mas presión allí.

No lo soporte y me largue a llorar. Justo allí unos brazos que conocía bien me envolvieron.

-Lo siento, debería hacerlo mejor. Lo siento- comenzó a susurrar mientras frotaba mi espalda- Me comportare pero deja llorar, por favor, Leah.

-No es tu culpa, solo no me gusta mentirles- escuche como suspiro antes de besar mi cabeza.

-A mi tampoco. Se que no quieres perderlos al igual que no quieres perder esta oportunidad de volver a empezar... Lo siento.

-Lo se.

-Ahora respira y te prometo...te juro que se lo diremos todo, juntas.

-¿Lo juras?

Y supe que le dolería mas que a mi pero lo mas importante para ella siempre seria yo.

-Lo juro, ahora volvamos que tengo que volver a patear las pelotas de Ethan por debajo de la mesa.

Sonreí, después de todo no estaba sola, ¿verdad?

Two worlds collideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora