IX

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Durante todo el camino de vuelta, Missa y Shadoune no se separaron de la chica.
Cuando llegaron a la casa, los chicos le dijeron que vaya a recostarse un rato, después de todo, debía estar agotada por lo sucedido.

Dejaron que vaya a su habitacion e hicieron una mini reunión los cinco en la sala.

—Bien, no se por donde empezar.— El pelinegro se rascaba la cabeza de forma nerviosa. Se sentía juzgado por sus compañeros. —Se que mi comportamiento no fue el mejor, ya me disculpe con ella, y creo totalmente necesario disculparme con ustedes de igual forma.—

—Una disculpa no logra nada. Literal casi se mata por tus acciones, una disculpas no logran nada. Miles de veces te lo dijimos, pero seguiste con tu maldito...— El noruego no pudo seguir hablando porque Quackity lo frenó.

—Se que no fue el mejor, y si, se equivocó y feo. Pero tuvo sus razones, siempre pensó en nosotros e hizo un favor muy grande con el simple hecho de dejarla quedarse en un principio. No podemos crucificarlo por ser un líder y un gran amigo.— los otros dos chicos asintieron, el único que no parecía estar convencido era Rubius, pero al final le dio la razón a Quackity, disculpandose igualmente con Spreen.

—Tenemos otro tema que charlar.— Shadoune deslizó su dispositivo hasta el centro de la mesa, con un pequeño holograma sobresaliendo. —Las coordenadas de la base de Auron. Según Anh ahí se esconden cuando activan el PVP, el cual va a estar disponible dentro de unos cuarenta y cinco minutos.—

Todos meditaron las opciones que tenían hasta que llegaron a un acuerdo.
Iban a ir a verificar las coordenadas solamente Shadoune y Spreen, para evitar dejar a los chicos solos. Durante el PVP las cosas se ponían complicadas y no querían dejar la casa sola.

Se alistaron lo suficiente y salieron hacia el lugar. No quedaba demasiado lejos, cosa que inquietaba al francés. Nunca los habían podido encontrar, pero tal vez los otros a ellos sí.
A medio camino sonó la alarma que indicaba el comienzo del mini infierno que se desataba. A todos ese sonido los atemorizaba, al contrario de ellos que disfrutaban cada momento donde tenían la posibilidad de pelear.

La cosa era fácil. Mientras más rápido eliminarán a los otros, antes iba a ser la final. Esta iba a ser como unos juegos del hambre, dificultando el trabajo en equipo. Por eso necesitaban eliminar a los mejores antes de la final si querían que todo el grupo sobreviviera.

En cuanto llegaron se encontraron con una gran base de madera. Se notaba el material resistente.
Optaron por esconderse arriba de unos árboles. Preferian evitar la pelea por si estaba el grupo completo. Por más buenos que sean cinco contra dos podía llegar a complicar las cosas.

Vigilaron bastante rato hasta que los vieron. Todo el grupo cinco ingresando en la guarida.
Al fin los tenían. Durante demasiado tiempo lo habían buscado y al fin lo tenían adelante.

—Bien Shadoune, los tenemos. Es hora de volver.— Spreen miro contento a su compañero hasta notó el gran silencio de su compañero, que no era una buena señal.

Estaba enojado, se le notaba a kilómetros la rabia.
Durante una de las veces que había pescado con su compañera, ésta le había escrito todas las cosas que ese grupo le había hecho y el sufrimiento que tuvo que soportar.

—No, no podemos pelear con ellos. Somos dos contra cinco, y ellos tienen la ventaja de poder refugiarse en su base. Si algo sale mal, yo tengo otra vida, pero vos... olvidalo. No vamos a pelear.—

El pelinegro tomó del brazo a su compañero pero éste soltó el agarré bruscamente. —¿Desde cuando huimos de una pelea? Piensa, la chica tiene una vida, Auron y los otros tres tienen dos. Podemos eliminar a la chica, lograriamos desestabilizar al grupo.—

Minecraft Extremo - Team Vacío LegalWhere stories live. Discover now