Minecraft Extremo - Team Vacío Legal

XVII

Shadoune y Anh habían estado abrazados en silencio, ninguno quería interrumpir la paz que sentían ambos al estar juntos, pero habían demasiadas cosas que los inquietaba. El francés fue el primero en hablar. 

—¿Cómo pudiste hacer todo esto en menos de cinco horas? Digo, el plan, los materiales necesarios, todo esto no se consigue de un momento a otro— Era obvio que alguien la había ayudado, pero no comprendía quien. Mientras la buscaba había ido a la casa de la mayoría de sus conocidos, sin embargo todos le respondieron que no sabían nada.

—Una persona me ayudó. Me la encontré en el bosque luego de huir de la base, le conté mi plan e hicimos un trato. Me daba los materiales necesarios a cambio de que no le cuente a nadie quien es. Tres del grupo cinco les quedan vidas restantes, y ser cómplice de algún ataque hacia ellos es lograr que te persigan— Suspiró de manera sonora. Para cumplir con su parte del trato ni siquiera los chicos debían saber de Ari. —¿Ustedes como me encontraron?—

—Después de buscarte por todos lados y enviarte varios mensajes que nunca contestaste, regrese a la base... bueno, lo que quedó de ella— Una sonrisa llena de amargura invadió el rostro de Shadoune —Allí me encontré con Spreen y Quackity que intentaban recuperar la mayor cantidad de cosas para sobrevivir hasta los juegos del hambre. No alcance a intentar ayudarlo que apareció la alarma de Focus, nos pareció raro ya que ese grupo nunca se separa y no creíamos posible que nadie los atacara así como tu lo hiciste. Spreen dijo que seguramente lo había matado algún mob, pero algo me decía que tu tenias que ver. Le dije a Spreen que me iba a acercar a ver y decidió acompañarme, dejando a Quackity con Roier que había ido a ayudar para armar una base provisoria.—

Anh tomó un poco de distancia entre ellos, invadiendo a Shadoune una sensación de desesperanza, ya que lo único que deseaba en ese momento era tenerla a su lado. —Cuando vimos lo que estaba pasando, Spreen fue directo al bosque ya que supuso que Auron iría hacia allí, y yo me acerqué a ti.— El pelirrojo se sentía abombado, sentía que su cabeza estaba a punto de estallar en mil pedazos. Habían pasado demasiadas cosas y su corazón se estrujaba de sólo pensar que le pudieron hacer daño a ella también.

 Tomó la mano de ella y le dio un beso suave, logrando un pequeño temblor como respuesta.  —Lo bueno es que te encontramos, ahora podemos ir hasta la base y esperar a mañana para terminar de reconstruir todo.— Estaba esperando una afirmación de parte de Anh, pero lo único que recibió fue un silencio que le puso la piel de gallina.

 —No voy a volver. Tomé prestado otros materiales y tengo suficientes para hacerme una mini base para sobrevivir un tiempo.— Soltó su agarré y se puso de pie. Limpió la sangre de su espada para luego guardarla en su funda.

 —Espera, ¿Cómo que no vas a volver? Eso es una locura, nosotros somos tu grupo, tu familia.—La desesperación en la voz del francés iba en aumento. No iba a permitir que se fuera de su lado otra vez.

—No Shadoune, no pienso volver con ustedes. Mis errores está vez fueron más graves que dejar escapar unas ovejas, u olvidar replantar las patatas. Una persona murió, un amigo murió y eso no me lo voy a perdonar jamás— Se dio vuelta mirando desde arriba al contrario —Soy un peligro, de una forma u otra termino siendo directa o indirectamente la causante de su sufrimiento, y prefiero el dolor de estar lejos de ustedes a que mueran.—

 Limpió unas pequeñas lágrimas que se le habían escapado y le dedicó una pequeña sonrisa.
 —Gracias por todo, en serio, pero no voy a volver.— Se dio la vuelta pero no alcanzó a avanzar más de dos paso que lo tenía envolviéndola con sus brazos, impidiendo que siga avanzando.

—No, no me podes hacer eso— Ahora la voz del pelirrojo salía ahogada, como si miles de lágrimas estuvieran atrapadas en su garganta.  —No me podes abandonar. Todo es una mierda, Missa y Rubius están muertos, Quackity cada vez está más alejado de nosotros, Spreen que ni siquiera quiere hablar conmigo y ahora vos te querés ir. Te necesito, estoy intentando ser el líder que el grupo necesita pero no lo soporto más.— Ahora las lágrimas salían sin parar, nunca lo había visto tan destrozado, ni siquiera en la muerte de Missa.