Ella

13. ¿Ángel o Demonio?

Esa mañana Amelia casi saltó de cama y se metió en la ducha con música alta, que ella acompañó con su voz.

No podía esperar a vivir ese fin de semana con Luisita. Estaba feliz y no lo podía disimular.

Le encantaba la rubia. Ya le gustaba antes de conocerla, pero ahora... Es que le encantaba.

Desayunó algo rápido y habló un rato con Marina. Su amiga estaba encantada de pasar ese fin de semana con María, pero no con Amelia y Luisita. Su mejor amiga estaba lista para presentar a María a su familia. Las cosas iban en serio de verdad y se alegraba de verdad por ella.

Amelia se despidió de su amiga diciéndole que fuera buena, a lo que Marina le respondió que mas le valía que ella también o María la iba a matar.

Amelia rio divertida y se guardó el móvil en el bolsillo del pantalón y se fue en busca de Luisita, que la esperaba en la puerta de su casa junto a una maleta.

- Llegó su carruaje. - Amelia anunció bajándose del coche.

- Ya era hora. - Luisita agarró su maleta y llegó hasta Amelia.

- Qué encanto por la mañana. - la morena guardó la maleta de la rubia en el maletero.

Luisita sonrió fugazmente y se sentó en el asiento del copiloto.

Amelia condujo hasta el resort de lujo en el que su amiga iba a celebrar su cumpleaños por todo lo alto.

Luisita se quitó las gafas de sol y se quedó boquiabierta al ver el lugar.

- ¿Te gusta? - Amelia preguntó mientras sacaba las maletas.

- Es... - Luisita tragó saliva. - Guau.

Amelia rio y se acercó a la rubia. - Sí lo es.

Llegaron los mozos encargados de cargar con el equipaje y las acompañaron hasta sus habitaciones.

- Habitaciones separadas. - Amelia hizo un puchero.

- Ya te gustaría compartir habitación conmigo. - Luisita la picó.

Amelia se mordió el labio y se apoyó contra la pared del pasillo. Miró a la rubia de arriba y abajo. - No lo sabes bien. - susurró.

- ¡Amelia! - una chica rubia apareció y se lanzó a abrazar a la morena con efusividad.

Amelia comenzó a reír y le devolvió al abrazo a la chica. - Feliz cumpleaños.

- Anda que no hacía tiempo que no te veía, zorrona. - Ana le dio a la morena con el dedo en el costado, haciendo que esta se retorciera de risa.

- Ana, esta es Luisita. - Amelia señaló a la rubia.

- Encantada, Luisita. - Ana le dio dos besos. - Me encanta que por fin Amelia tenga una amiga normal. - le dio un codazo a la morena.

- Sí, porque tú eres de todo menos normal. Bastante anormal diría yo. - Amelia chinchó antes de que Ana comenzara a pellizcar sus costados haciéndola reír de nuevo.

Luisita sonrió al ver a las dos amigas. Se notaba que se llevaban de maravilla.

- Lo dicho. - Ana volvió a mirar a Luisita. - Encantada y bienvenida. Una pena que Marina no haya podido venir.

- Está ocupada con su novia. Que por cierto es la hermana de Luisita. - señaló Amelia.

- Es verdad, que me lo dijiste. - Ana rio y se dirigió a Luisita. - Sois de verdad muy especiales si habéis conquistado a mis dos amigas. - le guiñó un ojo a la rubia, que se ruborizó casi al instante.