El espadachín ciego

Energía y Agotamiento

Ken no supo qué sentir cuando recuperó sus sentidos...

Podía oler un montón de su propia sangre en el aire, podía sentir que los espadachines se alejaban, pero no tenía la fuerza para detenerlos...

Tampoco se dieron la vuelta, solo siguieron adelante hasta que estuvieron completamente fuera de su alcance.

Ese fue el único momento en que Ken pudo calmarse momentáneamente y concentrarse en su propio cuerpo...

Podía sentir ambas energías... Una de ellas era su Chakra, debilitado porque parte de él había sido absorbido por la hoja de uno de los espadachines.

La otra energía era ahora la dominante, al menos brevemente. Estaba girando alrededor de todo su cuerpo de una manera que Ken nunca había sentido antes.

Ken nunca había logrado controlarlo por sí mismo, pero parecía fortalecer su cuerpo de forma natural en todo momento por alguna razón.

Ken podía sentir que su cuerpo se reparaba lentamente, seguramente estaría inmóvil durante unas horas como mínimo.

La energía corría desenfrenada en su cuerpo por sí misma, podía sentirlo claramente...

Cuanto más se disipaba mientras curaba sus heridas, más parecía ser absorbido automáticamente de su entorno.

Sin embargo, parecía equilibrarse automáticamente para coincidir con su chakra.

Lo que ahora técnicamente habría ralentizado su curación si no estuviera siendo constantemente absorbido por el aire que lo rodeaba mientras atravesaba el dolor y respiraba tanto y tan profundamente como podía.

Ken no tenía idea de qué era esa energía, parecía estar relacionada con la naturaleza por cómo se absorbía a su alrededor, pero Ken todavía no tenía idea de qué era. Aunque, estaba bastante claro que le había salvado la vida...

Otra cosa que claramente le salvó la vida fue el hecho de que, a diferencia de la mayoría de las personas, su corazón en realidad estaba ubicado un poco más a la derecha, un poco cubierto por uno de sus pulmones.

Probablemente estaba relacionado con su nacimiento, ya que al final del día estaba horriblemente deformado...

Kushimaru solo había rozado levemente su corazón en lugar de perforarlo. Si hubiera sido perforado, Ken probablemente habría muerto independientemente de esa energía...

'Quién diría... Que un humano pueda volverse tan fuerte...' Ken reflexionó sobre las personas que casi lo habían matado mientras simplemente disfrutaba del viento golpeando su cuerpo roto.

Ken se había considerado a sí mismo relativamente poderoso. La extraña energía relacionada con la naturaleza lo había hecho más fuerte que la mayoría de los adultos a pesar de tener solo 8 años.

No recordaba ni sabía mucho sobre el mundo en el que se encontraba, pero había sentido que cortar uno o dos árboles con un golpe de espada ya era poderoso...

Parecía que no era tan bueno después de todo... Al menos no todavía.

Tenía la técnica forjada en la sangre de decenas de miles de personas de su mundo, les atacó por sorpresa y, sin embargo, terminó en su estado actual.

Desde el principio hasta el final, Ken tuvo problemas para seguir los movimientos de sus oponentes.

Inicialmente, podía decir que eran más fuertes que él por sus zancadas y la forma en que se comportaban, pero pensó que podría compensar la diferencia con habilidad.

Parecía que los 7 adultos también eran muy hábiles...

'Esto no es aceptable...' Ken sintió apretar uno de sus brazos rotos con el ceño fruncido.