"Rhaena y Luke habían pasado desde pequeños por una prueba muy grande: la de perder a un padre y una madre.
Esa desafortunada coincidencia y la sangre de Dragón hicieron de sus vidas un inevitable destino juntos.
Perteneciendo su historia al fuego...
El inicio del fin... No se olviden de votar y comentar. Nos vemos abajo. Disfruten ✨
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Capítulo XV. Parte 1 "Antes de la tormenta"
Rhaena
El viento golpeando a mi rostro mientras la marea subía y diminutas gotas frías impactaban en mi piel haciéndome entrar en realidad. Volvíamos a casa con sentimientos encontrados nuevamente, pero eso no debía sorprenderme en lo absoluto, al fin y al cabo esa era la impresión que causaba ir a Desembarco del rey desde que los verdes comenzaron a habitarlo y a multiplicarse en sus rincones cual cucharachas que no puedes exterminar por más que desees. Al menos la ilusión que había causado esa última cena familiar confirmaba mis sospechas: en esa clase de alimañas no se podía terminar de confiar ni dar por buenas sus intenciones.
El camino a casa se tornaba cada vez más lento para mí y las ganas de poder encontrarme con Alba en mis adentros se proyectaban tan inmensas como la profundidad de aquel mar frente a mí perdiéndose bajo las maderas del barco a su paso, nos restaban apenas unas horas para arribar a donde realmente perteneciamos: DragonStone.
—Hemos llegado sus excelencias. —mencionó uno de los guardias reales tras unas horas más tarde de seguir andando por el mar angosto, poniéndonos en alerta a todos.
—Ahhh, ¿qué pasa?, ¿Hemos llegado ya? — la presencia adormilada de un pequeño Joffrey se asomaba desde el camarote.
—Sí, hemos llegado, pequeño salvaje — respondí llevando mi abrazo hacia él y cubriendolo con mi capa para evitar que se resfriara con la neblina de aquella mañana.
Una sonrisa en Joffrey cargada de ternura fue devuelta hacia mí.
El barco tocó la arena agitandose un poco antes de ser anclado por los marineros y guardias, la rampa fue descendida a tierra para así poder bajar todos con un desdén de emoción a la llegada y añorando nuestras camas sin movimiento de marea alguna arrullando nuestros sueños.
—Podría dormir hasta mañana recuperándome de este odioso viaje de cuatro días — expresó Jace estirando los brazos hacia arriba mientras un bostezo inundaba su garganta.
—Yo podría dormir una semana entera y aún así no lograría recuperarme de este odioso viaje de cuatro días sufriendo en altamar— terminó de componer Luke quién había salido después de Jace y lucía bastante pálido y descompuesto.
—Son unos completos exagerados los dos, les falta viajar más en barco para comprender que es todo un regalo poder surcar aguas tan misteriosas como las del océano — Baela surgió de la nada también pero luciendo fresca y completamente descansada, mientras que yo y los demás la veíamos apenas pudiendo mantenernos en pie por los mareos y la falta de sueño.
—Tienes razón Baela, somos pésimos como navegantes, pero ¿podemos discutir eso después en la cena? Por el momento necesito desaparecer en mi cuarto por al menos toda la tarde si no quiero que mis peores partes surjan contra todos ustedes — dijo Jace entrecerrando los ojos por los rayos de sol asomándose sobre nuestras cabezas y abriéndose paso entre las nubes del cielo.
