MEDICINE [THEO NOTT] [COMPLETA]

thirty

Tw: Sexo.

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Theo y yo finalmente nos separamos. Incline la cabeza para susurrarle al oído. —¿Quieres ir arriba? —Yo pregunto.

Me saca el pelo de la cara y me da un beso rápido antes de responder. —Guíame el camino —dice.

Cojo la mano de Theo y entrelayo nuestros dedos. Lo llevo a la escalera de los dormitorios del niño y Theo lo sigue más cerca detrás de mí. Envuelve sus brazos libremente alrededor de mi cintura y me besa el cuello por detrás antes de que subamos las escaleras.

Nos topamos con el dormitorio de Theo, no pierde el tiempo abriéndome la puerta y cerrándola y cerrándola detrás de nosotros. Me presiona contra la puerta y empieza a besarme el cuello. Envuelvo mis piernas alrededor de su cintura e inclino mi cabeza para darle acceso completo a mi cuello.

Theo empieza a presionar besos contra mi mandíbula. Me besa el cuello, dejando un rastro de mordeduras a medida que avanza. Mi mano está enhebrada en su cabello, donde estoy rastrillando mis dedos a través de su cabello y tirando lo suficientemente fuerte como para hacerlo jadear contra mi cuello. Se dobla las caderas hacia adelante y puedo sentir todo desde que mi falda me ha subido hasta la parte superior de los muslos.

Le tiro del pelo a Theo y él inclina la cara hacia arriba para besarme. Él gime en mi boca mientras aprieto mis piernas alrededor de su cintura.

Inclineo la cabeza hacia un lado y nos separamos del beso. Empiezo a besar el cuello de Theo, asegurándome de dejar algunos chupetones. Theo me sostiene con fuerza mientras su respiración se vuelve pesada.

Me sostiene por la parte superior de los muslos y me lleva a su cama. Theo me tira al borde de la cama y se pone entre mis piernas. Él pone su mano en mi mandíbula e inclina mi barbilla hacia arriba para mirarlo.

—¿Puedo tocarte? —Theo pregunta.

—Por favor —respondo, sonando un poco como si lo estuviera rogando.

Theo parece divertido mientras se arrodilla frente a mí. Se arrodilla entre mis piernas y las aleja aún más mientras me mira. Sus mangas están enrolladas hasta los codos y miro fijamente las venas de sus manos y brazos.

Me sube y baja las manos por los muslos antes de que sus dedos se sumerja por debajo de la cintura de mi falda. Sus dedos cruzan mi ropa interior. Theo detiene su movimiento hasta que le asiento para continuar. Me quita la falda y la ropa interior en un solo movimiento antes de agarrarme la pierna y tirarla sobre su hombro.

Theo me besa la parte interna de los muslos, acercándose cada vez más a donde lo quiero. —Te he echado mucho de menos —dice, su voz es un poco áspera. Su lengua entra en contacto con mi clítoris e inhalo bruscamente. Poco a poco empieza a dibujar círculos con su lengua y yo levanto las caderas.

Su agarre se aprieta en mis piernas y me sostiene firmemente para que no pueda moverme demasiado. —Quédate quieta, no muevas los labios —dice.

Los gemidos comienzan a fluir de mi boca bastante rápido a medida que la boca de Theo se mueve contra mí, besando, lamiendo y chupando. Él sabe cómo hacer cosas extremadamente impías con su boca y está haciendo una piscina de calor rápidamente en la parte inferior de mi estómago.

Mi mano se aprieta en su cabello. —Oh, mierda, no te detengas —digo.

Theo amablemente me obliga y sigue complaciendo con su cabeza entre mis muslos. Le tiro del pelo y él gime contra mí, su boca causa vibraciones que me acercan aún más al borde.

Poco después, mis piernas comienzan a temblar y Theo las mantiene firmes mientras me saca un orgasmo.

—Theo —gimo su nombre cuando llego al borde. Theo me lleva a través de él. Solo se aleja cuando se lo digo debido a la sobreestimulación.

—Me encanta cuando dices mi nombre así —dice Theo, todavía arrodillado entre mis piernas. Se ve increíblemente presumido ahora mismo y su cabello está completamente desordenado de mis manos.

Me inclino hacia adelante y empiezo a desabrochar su camisa. Theo se encoge de hombros y luego se para frente a mí cuando lo levanto por las trabillas del cinturón. Empiezo a desabrochar sus pantalones y Theo mira. Le bajo los pantalones y los desechan con el resto de nuestra ropa.

Cuando llego a la cintura de sus boxeadores, Theo me agarra la muñeca para detenerme.

—No, se supone que debo hacerte sentir bien —dice Theo.

—Pero ya lo hiciste —digo, mirándolo fijamente.

Theo me cubre el costado de la cara. —Y tengo la intención de hacerlo de nuevo —dice. —Solo dime cómo me quieres.

—Quiero, necesito que me folles —respondo.

Theo sonríe y luego se inclina para besarme de nuevo. Me muevo hacia las almohadas y Theo se sube encima de mí. Me besa sin aliento y solo se detiene para quitarnos toda la ropa restante.

Me presiona en el colchón y deja que sus manos empiecen a vagar. Theo me besa y chupa el cuello mientras su mano va entre mis muslos.

Theo desliza sus dedos arriba y abajo de mi hendidura antes de empujar lentamente un dedo dentro de mí, seguido rápidamente de un segundo. Mueve sus dedos dentro y fuera de mí y me besa fuerte mientras gimo en su boca. Él saca los dedos y yo lloriqueo por la pérdida.

—¿Me necesitas tanto? —Theo pregunta, su voz baja mientras me susurra al oído.

—Siempre te necesito —digo.

Theo tararea de acuerdo y presiona un beso rápido contra mis labios. —¿Estás seguro de que quieres esto? —Él pregunta.

—Sí —respondo. —¿Y tú?

—Tan mal —responde Theo.

Su mano se extiende hacia abajo y se acaricia unas cuantas veces antes de hacer cola con mi entrada. Theo me besa mientras empuja lentamente dentro de mí y los dos estamos jadeando en la boca del otro. Empieza a moverse sin que yo se lo pregunte.

Theo comienza a entrar y salir de mí lentamente. Todavía nos estamos besando y todo el calvario se siente increíblemente íntimo. Su cuerpo está caliente contra el mío y quiero estar tan cerca de él para siempre.

Los dos estamos gimiendo mientras Theo comienza a acelerar.

Me metió las manos por encima de la cabeza con la suya. Theo sostiene mis muñecas juntas antes de poner su palma plana contra la mía y entrelazar nuestros dedos por encima de mi cabeza. Nos tomamos de la mano mientras Theo me folla sin descanso.

—Mía —Theo murmura contra mis labios.

—Dilo de nuevo —respondo.

—Mía.

Me quejo mientras Theo me folla más fuerte. No voy a durar mucho más si sigue así. Theo me sostiene las manos más fuerte a medida que se acerca.

—Alex —gime Theo. —Voy a...

El hoyo en la parte inferior de mi estómago se está construyendo rápidamente. —Yo también —digo. Los dos estamos gimiendo en voz alta y solo puedo esperar que la música esté lo suficientemente alta como para que no puedan escucharnos abajo.

—Bésame bien —le digo a Theo.

Lo hace. Nuestros labios están apretados mientras Theo me da todo lo que tiene para ofrecer. Gimo en su boca mientras termino, y Theo lo sigue solo unos segundos después.

Theo se retira y lanza un hechizo anticonceptivo antes de colapsar en la cama a mi lado. Me tira para que me acueste sobre su pecho desnudo y me da un beso en la cabeza.

—¿Significa esto que irás a Ámsterdam conmigo? —Theo pregunta.