forty

1.9K 132 1
                                    

Un año después

Septiembre de 1999

Llevo un año viviendo en París. Es tan diferente a mi vida antes que me llevó bastante tiempo ajustarme.

La casa adosada de mi padre, que ahora es mi casa adosada, era prácticamente un lienzo vacío. Tengo que hacer cada elección de diseño y decoración y estoy muy contento con cómo resultó todo. Ahora se siente como en casa.

Por supuesto, echo de menos Londres.

Echo de menos a mi madre y a mi hermano, echo de menos a mis amigos. A veces echo de menos la normalidad de todo.

Pero realmente necesitaba el cambio.

Me encanta mi trabajo. Después de terminar el entrenamiento, elegí ir a pediatría y trabajar con niños todos los días. Soy el mejor sanador de mi departamento y mi supervisor dice que tengo que ascender pronto.

Trabajo con algunas personas increíbles y ya he hecho algunos buenos amigos.

-Alexandria, es-tu prêt à partir? -Madeleine, mi mejor amiga, llama.

-Oui, j'ai juste besoin de ma veste -respondo. Cojo mi abrigo de la silla de mi dormitorio donde lo tiré cuando llegué a casa anoche.

Madeleine ya me está esperando en el vestíbulo. Ella vino temprano para que pudiéramos leer juntos y beber antes de salir. Actualmente, ella está arreglando sus rizos en el espejo cuando entro.

-Te ves sexy, vamos -digo.

-Qué coqueta -bromea Madeleine. Ella coge su varita de la mesa y me sigue.

Madeleine está buena. Tiene el pelo rizado oscuro, piel morena, ojos color avellana que parecen miel al sol y el acento francés más bonito que he escuchado. Nos conocimos en el trabajo porque uno de sus pacientes fue trasladado a mi sala ya que solo tenía cinco años.

Salimos y cierro la puerta principal detrás de nosotros. El club al que vamos está a menos de 10 minutos a pie de mi casa, así que no está tan mal.

-J'ai un ami que je veux que tu rencontres ce soir -dice Madeleine mientras nos acercamos al club. -Su nombre es Tate.

-Pas un autre -me quejo.

-Es más amable que el anterior, lo prometo -dice Madeleine. -Él también está más caliente.

Me río, -Suena como una mala idea, entonces.

Madeleine nos golpea los hombros mientras caminamos. -No seas tan negativa, él podría ser el indicado -dice.

-Sí, lo dudo mucho -digo.

Llegamos al club y un par de nuestros amigos ya están allí, esperándonos afuera. Amélie nos saluda. Ella nos besa a los dos en la mejilla.

-Vous avez réussi! -Ella exclama.

Amélie tiene el pelo largo y castaño oscuro que llega a sus caderas y ojos marrones oscuros. De alguna manera se las arregla para verse bien en casi cualquier cosa y también es una de las personas más dulces que he conocido.

Lucas me besa en la mejilla. -Te ves bien -dice.

-Gracias, tú también -respondo.

Lucas es alto, con el pelo castaño y los ojos verdes. Trabaja en el Ministerio francés en Wizgamot. Es un tipo agradable y atractivo.

Amélie me agarra de la mano. -Dejen de coquetear, ustedes dos -dice. Amélie me lleva al club con Madeleine y Lucas.

Madeleine y Amélie van a buscar al resto de nuestros amigos, mientras que Lucas y yo vamos al bar a buscar bebidas para todos.

La música es fuerte y el club ya está casi lleno a pesar de que aún no es tan tarde. La gente está bailando y bebiendo y simplemente se lo está pasando bien.

-Comment est le travail? -Lucas pregunta.

Me inclino contra la barra a su lado. -C'est bien. Je suis en congé tout le week-end -le digo.

-Deberíamos ir a cenar entonces -sugiere Lucas. Me mira y espera mi respuesta.

-Tal vez -me encogía de hombros. -Depende de a dónde me lleves.

Lucas se ríe: -Solo lo mejor para ti, Alexandria.

Tenemos bebidas para nosotros y para Amélie y Madeleine, que actualmente están hablando con algunos de nuestros otros amigos. Lucas y yo les pasamos sus bebidas y luego me meto en una conversación con Amélie y dos de nuestros otros amigos, Oliver y Julien.

En algún momento durante la conversación, cuando mi bebida se está agotando, Madeleine viene y me toca el hombro.

-Alex -dice en voz alta para que pueda escucharla con la música. -Tengo a alguien que quiero que conozcas -Madeleine me tira hacia adelante y le hace gestos al tipo que está a su lado. -Este es Thomas, fuimos a la escuela juntos.

Tengo que hacer una doble toma por lo mucho que se parece a Theo. Cuando mi cerebro confirma que en realidad no es Theo, mi corazón vacila un poco.

-Hola, soy Thomas -dice.

Sonrío: -Encantado de conocerte, soy Alexandria.

-¿Puedo invitarte a otra bebida, Alexandria? -Thomas pregunta, señalando mi taza vacía.

-Si quieres -digo.

Realmente se parece a Theo.

Sigo a Thomas hasta el bar y le dejo que me compre otra bebida.

-Entonces, ¿cómo es que no te he conocido antes? -Le pregunto a Thomas.

-Estaba en Ámsterdam por trabajo, ¿has estado alguna vez? -Él dice.

No puedo evitar los recuerdos que salen a la superficie cuando menciona Ámsterdam. En lo que pienso es en Theo.

Yo asento con la sed. -Sí, es hermoso. ¿Qué haces en el trabajo?

-Soy un rompedor de maldiciones, ¿y tú? -Thomas pregunta.

-Soy un sanador -respondo. -Trabajo en la sala de pediatría.

Thomas sonríe: -¿Así es como conoces a Madeleine?

-Lo es -respondo con una sonrisa.

Thomas toma un trago de su bebida y me mira. -¿Quieres bailar? -Él pregunta.

-Claro -respondo.

Thomas toma mi mano y vamos a unirnos a la multitud de bailarines. Dejo que Thomas lidere el camino, lo dejo bailar conmigo, y cuando hace un movimiento para besarme, lo dejo.

Tal vez sea porque he tomado unas copas, tal vez sea porque se parece a Theo en la iluminación tienada del club.

Pasan las horas y la gente empieza a irse a casa por la noche.

Cuando Thomas me pregunta si quiero ir a casa con él, digo que sí, y dejo que me lleve de vuelta a su piso. Deje que me besara y tocara cada centímetro de mi cuerpo, pero todo el tiempo estuve pensando en otra persona.

MEDICINE [THEO NOTT] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora