Dios del omniverso

94 Capítulo 94: Conoce a tu enemigo Parte 1

Dios del omniverso de GodOfBrutality
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Independientemente de las muchas personas que probablemente lo estén vigilando, Arias aún eligió hacer el viaje para reunirse con las figuras detrás de la operación de la que Slade le informó.

Había muchas posibilidades de que las personas con las que se reunía también estuvieran entre la élite mundial, por lo que el lugar que prepararían obviamente no carecería de privacidad de miradas indiscretas.

Fue recién el día de la partida que Arias fue informado de la ubicación, Mónaco.

Una lujosa ciudad llena de millonarios y celebridades, uno de los destinos más populares de Europa.

El pretexto de la reunión fue una fiesta en un yate entre muchos miembros de la élite mundial. Un evento solo por invitación.

Esto les dio a los asistentes una excusa para asistir sin que la gente supiera la verdadera intención de la reunión.

El viaje lo realizaron solo Arias y Slade. Inicialmente pensó en traer a Diana para enmascarar mejor su tapadera allí, pero con un Lex enojado todavía al acecho, necesitaba que ella permaneciera en Ciudad Gótica, algo que la luchadora Amazona entendió claramente.

…

El jet de Arias aterrizó en el aeropuerto alrededor de las 5 de la tarde. Una vez allí, él y Slade fueron recibidos por un destacamento de seguridad privada que los escoltaría durante su estadía.

Mientras estuvieron allí, aparentemente todos sus gastos fueron cubiertos, un hecho que atrajo especialmente a Slade. Una vez que él y Arias subieron al lujoso cupé que los llevaría a su lugar de residencia, no dudó en expresar su felicidad.

"No me han tratado tan bien desde mi tiempo en Cancún, todos fueron tan amables, ¿sabes? Si tienes hambre, hay un local dispuesto a prepararte un festín por un dólar. Si estás estresado, hay un hombre dispuesto a darte a su esposa e hija, servicio a la habitación también. No hay lugar como Cancún, te digo".

Slade lucía una sonrisa evocadora mientras recordaba muchos de sus viajes. Por extraño que parezca, Arias pudo relacionarse con sus palabras. "Cierto, hasta que intentan pinchar tu comida y robar tus cosas".

Su respuesta hizo que Slade se riera aún más. "Esa es la parte divertida. Una vez le disparé al hombre en las piernas y le di a su esposa algunos golpes primarios en la espalda antes de llenar cada uno de sus agujeros. Después de que lo hice comer-".

Antes de que Slade pudiera continuar con sus historias de Cancún, el automóvil en el que viajaban se detuvo con un chirrido. Casi de inmediato, la expresión de Slade cambió a una seria y también la de Arias.

Los dos se miraron de soslayo pero no dijeron nada. Siguió un silencio espeluznante dentro del auto, hasta que de repente... ¡ambos agacharon la cabeza!

¡Crack!~

Menos de una fracción de segundo después, la ventana del auto se hizo añicos y una mano que sostenía un kunai la atravesó por los cuatro costados. El conductor y el guardaespaldas de adelante fueron lentos en sus reacciones y, por lo tanto, les clavaron el kunai en el cuello.

"¡Pues mierda!" Slade maldijo antes de abrir la puerta con la cabeza aún agachada, lo que obligó al atacante a retroceder.

Arias fue más cruel en su represalia cuando golpeó la puerta e hizo que saliera volando. El atacante desprevenido viajó con la pesada puerta y se detuvo solo cuando se produjo una colisión con un muro de la calle al costado de la carretera.

Tanto Arias como Slade salieron del auto y miraron a los ojos a dos atacantes que golpearon los asientos delanteros. Ambas eran mujeres bastante atractivas.

Los atacantes fruncieron el ceño ante los ataques fallidos, pero rápidamente levantaron sus kunai nuevamente listos para atacar.

Por el lado de Slade, tuvo que enfrentarse a dos. El que retrocedió y el que atacó el asiento del pasajero, mientras que Arias solo necesitaba enfrentarse a uno cuando el individuo que atacó a su lado fue aplastado por la puerta en un sangriento desastre en la pared.

Debido a que Arias y Slade tenían que moverse en silencio, el camino en el que se llevó a cabo el ataque estaba relativamente desierto, pero todavía había algunos ojos alrededor. "¡Slade!" Arias llamó y casi de inmediato Slade entendió.

"Lo sé, ¡vamos a correr!"

Sin dudarlo, tanto Slade como Arias mantuvieron la cabeza agachada y corrieron en diferentes direcciones a ambos lados de la carretera.

"¡Después de zhem! Tú, mantén ze deathztroke buzy. Nuestro objetivo es ze othver one". Uno de los atacantes ordenó con un acento exótico muy grueso.

Sin demora, uno persiguió a Slade y los otros dos persiguieron a Arias. Miró hacia atrás y los vio persiguiéndolos, pero solo levantó una ceja con curiosidad antes de correr aún más rápido.

Al pasar junto a una persona desprevenida, Arias agarró la bufanda del individuo y la usó para ocultar parte de su rostro. Esto no fue demasiado para engañar a los dos asesinos entrenados en su cola, sino para evitar ser colocado en la escena más tarde.

Debido a que tomaron una ruta tan desierta, no pasó mucho tiempo antes de que Arias se abriera paso a través de algunos pasajes entre edificios. En ese mismo pasaje, encontró a un hombre saliendo de su casa y aprovechó la oportunidad para empujar al hombre hacia adentro antes de entrar por la fuerza.

"¿Q-qué estás haciendo? Por favor, no tengo mo-". El hombre que asumió que lo estaban robando no tuvo oportunidad de suplicar cuando Arias rápidamente le rompió el cuello. Un evento desafortunado para alguien que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Los asesinos que no se quedaron atrás obviamente lo habían visto entrar a la casa, así que no dudaron en entrar también. Sin embargo, en el momento en que lo hicieron, la puerta aparentemente se cerró sola.

Sorprendidos, ambos miraron hacia atrás pensando que se había escondido detrás de la puerta y salió corriendo. Pero en ese momento, estaban distraídos, Arias usó su telequinesis en sus extremidades y cabeza, manteniéndolos en su lugar.

Su información sugería que Arias era normal, tal vez en forma y en buena forma, pero normal. Por eso, no estaban preparados para la repentina aparición de una habilidad especial.

Arias salió de la esquina a la que estaba de espaldas con una expresión irritada. Se acercó a ambos y se detuvo a solo unos metros antes de hablar.

"Realmente no pensaste que estaba huyendo de ti, ¿verdad?" Se burló cuando una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.