00

167 11 1
                                    

No me importó nada, solo me dejé llevar por ella y sus necesidades. Las mías como siempre... quedaban a segundo plano, pero tampoco es que importase.

Solo con tener su atención en mi, era lo suficientemente complaciente para mí.

—Jisoo... oye... —Haein me tomó de los hombros para sacudirme y que saliera de mis recuerdos— Todo va estar bien ¿Si? No llores, Jichu.

Siquiera había notado que lo estaba haciendo, así que tuve que verificar que fuese cierto y no solo una exageración de su parte. Y no era mentira. Mis mejillas estaban húmedas, apenas notando que tenía un nudo en mi garganta que estaba empezando a ser difícil de ignorar.

Estaba en el aeropuerto, viendo como las horas se reducían para ir a mi vuelo con Haein y su novia.

Ya todo estaba planeado, pero yo no quería irme... no sin antes de ir por Dalgom de... verla por última vez y que supiera a donde iba a estar para que me llamará cuando me necesitara.

Yo podía sólo venir cuando me llamara. Además Roseanne... iba a pedirme que me quedará para que estuviese a su lado.

—No podré verla... no podré ver su sonrisa —decia sin detener mis intentos de no sollozar, mirando el pecho de Haein. No quería encontrarme con su mirada de lástima— No me hará reír... Haein...

A pesar de que esto últimos días solo habia hecho lo contrario, solo ella podía devolver mi verdadera sonrisa con aquella personalidad que fue la que me atrapó.

—Todo va a estar...

Dejé salir un gruñido de frustración, de rabia, enojo... de impotencia. Sólo estaba mintiendo porque... no era verdad.

No iba a estar bien.

—¡No lo va a estar! ¡No paras de decir eso! ¿pero... que va a estar bien? ¡Yo no lo estoy si no es a su lado! ¡Deja de decir estupideces de una vez! —grité con desesperación, golpeando su pecho muchas veces por la sensación amarga que me embargaba.

No prestaba atención a la expresión de mi amigo, apenas notaba que estábamos en un aeropuerto apunto de subir a un avión junto a su novia.

Estaba doliendo mucho la idea de no verla nunca... o de almenos no durante un buen tiempo. Se estaba creando algo realmente doloroso en mi pecho... en mi corazón... como si... como si sangrara demasiado por la herida que se estaba terminando de formar.

—¡Ella solo quiere lastimarte! —reprendió lo más calmado posible comparado con mi comportamiento, agarrando mis manos para evitar que lo golpeara. Aún cuando yo seguía haciéndolo.

Quería transmitir lo que yo necesitaba.

—¡No me importa! ¡No me importa una mierda! Sé que seré algo para ella...

—¡Un maldito juguete! —expresó con rabia, haciéndome callar abruptamente y golpeándome fuertemente con la realidad en la que estoy.— ¡No permitiré que siga usandote como un maldito juguete!

Sentí que lo poco que faltaba para que mi corazón se rompiera, eso lo terminó hecho pedazos... la realidad de lo que realmente era.

Su novia me brindó un fuerte abrazo cuando empecé a sollozar llena dolor por todo lo que estaba pasando.

No me importaba serlo, era lo que yo pensaba y no sé oía mal si yo lo decía, pero que alguien me lo gritara en mi cara... era totalmente horrible... era mucho peor de lo que pensé.

-----------

A Tu Disposición | Chaesoo (EDITANDO)Where stories live. Discover now