04

18 3 0
                                    

POV Jisoo

Habíamos decidido ir. Jennie seguia hablándome de Rosé, de cuando vivió con ella y su madre en Busan. También comentó que Roseanne no vivía en corea, sino en Nueva Zelanda.

Lo cuál fue un dato que no recordaba. También que hablase tan bien el coreano cuando llevaba poco tiempo en el país. Jennie no sabía cuándo se habían mudado a Corea, pero la conoció a los doce años.

Su familia tenía contacto pero muy poco, por lo tanto, no había manera de que la familia de Jennie supiera que tanto era el sufrimiento de Roseanne. Y aún así, decidieron ayudarla en lo que fuese posible para que escapase de ese infierno.

Roseanne no me había contado tanto de su vida. Y realmente no la culpo, era algo que ella tenía oculto por su bien mental.

—Las visitas son hasta las nueve. Si ven alguna anomalía, llámenos.

Jennie asintió ante la amabilidad de la enfermera que nos trajo a la habitación de Roseanne, y no dudó en abrir la puerta para no perder tiempo, no dejándome siquiera prepararme mentalmente.

Y ahí estaba ella, sentada, evidentemente murmurando cosas totalmente inentendibles para nosotras que estábamos de pie en la puerta. Rápidamente Jennie me miró como si estuviese pidiendo permiso de llamarle a la enfermera.

Tenia un comportamiento extraño, pero era normal ¿o no? Aún cuando no comprendía lo que decía ¿Estaba hablando en coreano siquiera?

Yo estaba nerviosa de acercarme. Mi corazón herido palpitaba fuertemente, exigiéndome que me acercara para aunque sea darle un abrazo. Algo dentro de mi quería tener el natural olor de su cuerpo cerca.

Como en los viejos tiempos, pero me sentía paralizada, y más aun cuando su cabeza se levantó repentinamente para mirar a Jennie y luego a mi... con un desinterés que ya sabía que iba a pasar, pero igual me incomodó.

Que están haciendo aquí?

La miré con el ceño fruncido, ladeando mi rostro al no saber qué demonios había dicho. Aprender otros idiomas que no fuese coreano no era mi fuerte, y tampoco mi trabajo lo exigía como requisito.

Me dió igual otros idiomas. Sabía algunas frases o palabras, pero no conocía nada, como hablar fluidamente.

—¿Qué dijo? —miré a Jennie para que sacará de dudas, y ella parecía analizar las facciones de Roseanne, o que sé yo hasta que pasaron segundos y decidió mirarme.

—Quienes somos. —Jennie dió un paso para acercarse a ella, extendiendo su mano como saludo— Kim Jennie, y ella es Kim Jisoo.

Los segundos que tardó en tomar la mano de Jennie me pareció una eternidad que me desesperó, pero lo hizo aún con dudas.

Aun no terminas de responder mi pregunta, felino.

Seremos... bueno, ella cuidará de ti. —de pronto me señala con su palma, y la mirada de Roseanne caen en mi con el mismo desinterés.

¿De qué estaban hablando? Me estaba incomodando el hecho de que no sabía qué carajos decían entre ellas.

—¿Una enfermera?

—Si, Jisoo va atenderte cuando salgas de aqui mientras llegan tus abuelos.

Su interacción seguía como si yo no estuviese en la habitación. No entendía nada de lo que decían, o más bien la oración completa porque si entendía algunas palabras que decían.

Roseanne hablaba con fluidez, ceño fruncido mientras Jennie le preguntaba algo o hacia gestos con sus manos. Suponía yo que estaba preguntando algo a Rosé.

A Tu Disposición | Chaesoo (EDITANDO)Where stories live. Discover now