Capítulo 1

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—Me aburro mucho. —un Taerae apoyado en la mesa que compartía con sus amigos en el receso no hacía más que quejarse del aburrimiento, al igual que el resto de sus amigos.

—¿Jugamos a algo? —sugirió Yujin y todos aceptaron —Reto a Zhang Hao a que vaya a aquel banco y le cuente a ese chico un chiste.

Todos se quedaron sin hablar unos segundos.

—¡¿Pero por qué yo?! ¿Qué te he hecho, Yujin? Es Taerae el que se aburre. —Zhang Hao de verdad que no quería acercarse a aquel chico.

—¿Aceptas o no?

—De verdad que no quiero acercarme a él. Es tan... Perfecto que da miedo. Dicen que nunca ha sacado menos de nueve y medio. —todos asintieron, estaban de acuerdo.

El chico al que se referían le caía mal a bastante gente por sus calificaciones perfectas y su carácter. Según ellos solo tenía dos amigos, y eran bastante diferentes entre ellos.

—Si no te acercas a él te daremos un castigo.

—Yujin, no, por favor. La última vez que me disteis un castigo por no querer hacer un reto acabé expulsado tres días, ¿lo recuerdas? —Yujin rodó los ojos y asintió.

Estuvieron hablando un rato más entre todos y todos llegaron a un acuerdo: Zhang Hao le contaría el chiste pero si la cosa se acababa mal le echarían la culpa a Yujin.

—Seguro que si le cuentas un chiste de repente te va a mirar raro. —Ricky habló.

—Es verdad, que pena, no puedo hacerlo. —Zhang Hao habló.

—¡Hao! Ya hemos llegado a un acuerdo, ve rápido, el tiempo de descanso se acaba. —aquella vez habló Gyuvin, que como todos, quería ver a su amigo ir con el chico inteligente.

Zhang Hao se levantó lentamente dirigiéndose a aquella solitaria mesa. Llegó unos segundos después, quedándose enfrente de aquel solitario y guapo chico.

—H-Hola Hanbin. ¿Qué hora es si un campanario da cuarenta y ocho campanadas? La hora de llevarlo a reparar.

—¿De dónde se ha sacado ese chiste?

—Ni idea Jiwoong, pero déjalo. —sus amigos hablaban y Zhang Hao ya no sabía qué hacer.

El chico solitario se levantó rápidamente de la mesa.

—Te he visto antes, no parecías muy contento de tener que acercarte a mí. Si me disculpas, he acabado de comer. —cogió su bandeja yéndose, dejando al chico extranjero ahí solo.

Volvió a su grupo de amigos.

—Bueno... Ha salido mejor de lo que me esperaba, enhorabuena.

Lo que quedaba de receso se la pasaron hablando sobre Zhang Hao y Hanbin, y sobre su rápida interacción.

—Qué raro, juraría que Hanbin nos iba a esperar. —dos chicos se pararon delante de la mesa en la que anteriormente estaba Hanbin. Ambos se giraron hacía la mesa que estaba junto a ellos y se acercaron.

—Hola, somos Gunwook y Matthew, amigos de Sung Hanbin. Bueno, supongo que sabéis nuestro nombre, vamos a la misma clase. ¿Lo habéis visto por aquí? Nos dijo que nos esperaría, ya que estábamos algo ocupados y hemos llegado más tarde.

Todos miraron a Zhang Hao, que se puso un poco nervioso.

—Me he acerqué a él para decirle algo y después se fue, dijo que había acabado de comer.

—¿Eres Zhang Hao, verdad? Gracias por contarnos eso. —Matthew se giró hacia su amigo —Estará donde siempre, vamos. —el contrario asintió y entraron rápidamente al instituto. Ellos dos parecían... ¿Preocupados?

El grupo de Zhang Hao estaba algo preocupado también, no querían que le pasara nada a Sung, solo querían divertirse.

Ambos amigos llegaron a uno de los pasillos de la primera planta, se pararon enfrente de una puerta entreabierta. Se podían escuchar algunos ritmos improvisados en la batería, era el aula de música.

—Hanbin... ¿Qué te ha pasado? —la batería dejó de sonar y Hanbin levantó la cabeza con los ojos algo llorosos.

—Estoy harto de que todos se rían de mí y caerles mal. Los odio a todos. ¿Se creen que no tengo sentimientos o qué? —suspiró y se levantó yendo hacia ellos —¿Por qué me odian? —ambos amigos lo abrazaron a la vez.

—No te odian, Bin. Solo que no te conocen y no saben lo maravilloso que eres, más de uno seguro que te tiene envidia. —sonó el timbre del final del receso —Ve al lavabo a limpiarte y ve a clase. —Gunwook le acarició la espalda y él y Matthew salieron para ir a clase.

[🪐]

Era última hora, Hanbin ya se encontraba algo mejor. Zhang Hao lo miraba desde la distancia algo triste por lo ocurrido hacia unas pocas horas.

—Señorito Ricky, no se duerma en clase. —la profesora Kim lo despertó asustándolo un poco.

—Lo siento mucho, profesora. No volverá a pasar. —se peinó rápidamente el pelo con sus delicados dedos y luchó por no dormirse otra vez. Un poquito más y ya serían libres para irse a casa aquel día.

Sus amigos se rieron bajito por lo ocurrido. Todo le pasaba a él, era divertido.

El último timbre del día sonó dejando que todos se fueran a su casa. Recogieron sus cosas más rápidos ya que era viernes.

Minutos después de salir, Zhang Hao y Jiwoong llegaron a la parada de bus. El autobús llegó diez minutos después y subieron junto a otros compañeros.

—¿Crees que ahora le caigo mal a Hanbin?

—No lo sé, pero su tono no parecía muy amigable. Deberías intentar arreglar las cosas, puedes aprovechar que esta noche hay una fiesta en casa de Keita, seguro que Hanbin irá.

—Espero que me perdone.

Seguidamente Jiwoong sacó sus auriculares, le dio uno a Zhang Hao y escucharon música durante los quince minutos de trayecto.

Zhang Hao se bajaba dos paradas antes que él, así que bajándose del autobús se despidió de su amigo.

—¡Hasta luego Jiwoong!

—¡Hasta luego!

[🪐]

Zhang Hao y Yujin estaban en los asientos traseros del coche de Ricky, yendo a la fiesta de la casa de Keita, eran las nueve y media de la noche. Keita vivía solo, tenia veinte años, y la casa era enorme para él solito, por eso solía hacer fiestas casi todos los viernes.

—Ya hemos llegado, los chicos dicen que ya están aquí. —Yujin y Zhang Hao asintieron y salieron del coche junto a Ricky. 

El extranjero rubio llevaba uno de sus muchos trajes para fiestas ya que él era young and rich. Todos eran algo caros, pero podía permitírselos. El menor de todos llevaba una camiseta multicolor junto a unos pantalones cortos que combinaban con la camiseta. Y bueno,  Zhang Hao iba como siempre, tejanos cortos y camiseta holgada blanca.

Entraron a la casa encontrándose con sus amigos. 

—¡Gyuvin, estás muy guapo! —el menor del grupo de amigos habló sin vergüenza, ya que entre todos sus amigos, el mejor de todos para él era Gyuvin.

—Tú también, esa camiseta te queda bien. —se abrazaron brevemente separándose segundos después.

Un chico enérgico y eso sí, bajito, se acercó a ellos con una gran sonrisa.

—¡Hola chicos, gracias por venir a mi fiesta! Ya sabéis dónde está todo. Divertíos. —tan pronto como llegó, se fue hacia la parte trasera de la casa.

—Jiwoong, —Zhang Hao le habló cerca de su oreja susurrando —no veo ni a Hanbin ni a sus amigos. ¿Cómo voy a pedirle perdón?

—No te preocupes, acabas de llegar, todavía hay tiempo. —el mayor agarró un refresco y se lo dio a Zhang Hao —Bebe un rato y cálmate.

Un novio falso (HAOBIN) (Boys Planet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora