Capítulo 21

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Cuando Hanbin regresó a casa, vio que su marido todavía no había llegado. 

Fue a su habitación a cambiarse para ponerse una ropa más cómoda ya que al estar con la ropa de su trabajo no podía relajarse.

Sung escuchó cómo la entrada principal se abría así que al acabar de cambiarse de ropa bajó hacia el salón encontrándose con su marido.

—¡Buenos días cariño!

—Buenos días. ¿Sabes a quién he visto en el planetario?

—No, ¿a quién?

—A Taerae y a Gunwook. Estaban con Woojin.

—Qué bien. Hace tiempo que no los veo. —el contrario asintió contento y fue hacia su habitación para, igual que Hanbin, cambiarse la ropa.

Un rato después Zhang Hao fue a la cocina buscando a Hanbin ya que el coreano fue a por un vaso de agua.

—¡Amor, amor, amor, amor! —súper contento llegó hasta él —Mira el mensaje que me ha llegado. —le dio su teléfono móvil y Sung leyó el correo.

Buenos días señores Zhang Hao y Sung Hanbin. Nos complace anunciar que hemos aceptado su visita al orfanato. Podrán asistir el sábado a partir de las diez de la mañana. —los ojos del coreano se abrieron como platos ante aquella noticia. Dejó el móvil encima del microondas y empezó a hablar —¿Sabes lo que significa esto, cariño? Estamos un paso más cerca de formar nuestra familia. —un fuerte abrazó se formó entre ellos dos dando vueltas por toda la cocina.

—¡Te quiero mucho!

—¡Yo mucho más! —sus labios se juntaron tiernamente mientras Zhang Hao sujetaba la barbilla a Sung y él le rodeaba la cintura.

[🪐]

Había llegado el viernes, Zhang Hao se levantó una hora más tarde ya que aquel día de la semana siempre comenzaba a trabajar más tarde.

Cuando se vistió fue a la cocina para desayunar y se encontró una nota en la encimera. La cogió y la leyó.

—"No estoy seguro de si usarás primero tu teléfono móvil o si primero irás a la cocina así que te escribo esta nota a mano y no en un mensaje. Hoy llegaré un poco más tarde ya que tengo que cuidar a una paciente (Lisa, la hija de mi jefe) en su postoperatorio, adiósss ^^" —al acabar de leer la nota asintió para sí mismo y se preparó un café.

Un poco más tarde revisó sus correos electrónicos y con las llaves de su coche salió de la casa. Puso en la radio sus canciones favoritas y comenzó a ir al trabajo.

Al llegar se encontró a Kuanlin.

—Hola.

—Hola. Ya podemos ir entrando a la sala dos. —el chino mayor asintió y entraron juntos —Zhang Hao, —Kuanlin empezó a susurrar a Hao —aquella chica es muy guapa. —le indicó que mirara a la chica que parecía interesada en leer una revista para esperar a que comenzara la sesión.

—Pues sí. Dile hola.

—¡Si claro! Me da vergüenza.

—No grites Lin. Si quieres después puedes pedirle su número.

—V-vale. —ambos se acomodaron sus trajes y micrófonos y comenzaron a hablar.

...

Una hora después, al acabar la primera sesión del día, todos se levantaron de su asiento para irse pero hubo una persona que se quedó esperando a que los demás salieran.

—D-disculpen. —Zhang Hao y Kuanlin se sorprendieron al ver de quién provenía aquella voz —Me ha gustado mucho cómo habéis explicado, me gusta mucho el mundo de la astronomía y he aprendido mucho gracias a ustedes.

—Muchas gracias. Bueno... Yo tengo que irme. —el mayor de los dos chinos habló dándole una palmada en la espalda al contrario y susurrándole "buena suerte".

—Gracias por c-contarnos esto. Nos anima a seguir así.

—No hay de qué. —una sonrisa se formó en la cara de aquella mujer —Por cierto, me llamo Jeon Somi.

—Y yo Lai Kuanlin. ¿Te g-gustaría quedar algún día a tomar café? O puedes beber lo que tú q-quieras.

—Bebo café, así que está bien. Te doy mi número de teléfono y me escribes o me llamas, tú decides. —le mostró una sonrisa y le apuntó su teléfono —Adiós, Kuanlin.

—Hasta pronto Somi. —se despidieron y ella salió de la sala. Zhang Hao salió de donde estaba escondido sorprendiendo a Lai —¡¿Has oído Hao?! Tengo su número de teléfono, espero caerle bien.

—Seguro que sí Lin. No por nada te ha dicho que sí a quedar. Venga vamos, tenemos trabajo que hacer. —Kuanlin asintió y ambos fueron caminando hacia la siguiente sala, donde iba a darse la siguiente sesión.

Mientras caminaban Kuanlin le preguntó a su mejor amigo si tenía alguna novedad, a lo que él le respondió.

—¡Sí! Bin y yo iremos el sábado al orfanato.

—¡Eso es increíble! Vuestro futuro hijo o hija tendrá unos padres geniales. Y por supuesto, el mejor tío de todos. —se señaló a sí mismo con los pulgares haciendo reír al contrario.

—Seguro que sí.

[🪐]

Cuando Zhang Hao regresó a su casa, recordó que Hanbin no estaría así que se aburrió un poquito. Subió a su habitación y cuando se cambió de ropa se sentó en la cama con su ordenador portátil para contestar mensajes y revisar su trabajo.

Aprovechó para acabar un capítulo de una serie que le gustaba y al empezar el siguiente la puerta de la entrada se abrió.

—¡Ya estoy en casa!

—¡Hola Bin, estoy en la habitación! —lo siguiente que el chino escuchó fue unos pasos yendo rápidamente hacia donde él estaba y la puerta se abrió mostrando la sonrisa de su esposo.

—¿Qué tal te ha ido hoy, cariño?

—Muy bien. ¿Sabes qué? Kuanlin ha quedado con una chica muy guapa.

—¿Enserio? ¿Cómo se han conocido?

—Ella estaba en la primera sesión y después se nos acercó diciéndonos que le gustó cómo habíamos explicado. El resto supongo que te lo imaginas. —el contrario asintió —¿Y tu día, qué tal?

—Genial. Lisa está muy bien y mañana a primera hora ya podrá irse a casa.

—¡Qué bien! Se te da bien animar a la gente.

—G-gracias. He aprendido del mejor. —el coreano se acercó a una gran velocidad a los labios del contrario besándolos. El contacto repentino sorprendió al contrario, aunque no tardó en corresponder, apartando su ordenador poniéndolo en la mesita de noche.

Zhang Hao se puso encima de su marido pero unos segundos después el teléfono de Hanbin sonó.

—Mierda. —el coreano habló por lo bajo y sin mucho ánimo estiró su brazo para cogerlo —¿Quién es? —contestó bruscamente.

Soy tu madre, háblame bien.

—P-perdón mamá.

Veo que estás ocupado, te llamaré más tarde. Adiós Hanbin.

—Adiós mamá. —colgó el teléfono volviéndolo a dejar en su mesita.

—Me encanta cuando te molestas. —el extranjero comentó haciendo que la atención de su esposo volviera a él. Hanbin le sonrió pícaramente volviendo a la acción.

Un novio falso (HAOBIN) (Boys Planet)Where stories live. Discover now