Capítulo 18

55 6 0
                                    

Había pasado un mes y era sábado, Zhang Hao y Hanbin tenían la casa sola ya que los señores Sung habían ido a visitar a unos familiares a otra ciudad y Jisoo estaba en una fiesta de pijamas y no volvería hasta la mañana del día siguiente, al igual que sus padres.

—Bin, voy a ir a comprar unas cosas, volveré por las siete.

—Está bien, ten cuidado.

—Sip, adiós. —alegremente salió de la casa dirigiéndose a su tienda de cosméticos favorita.

Cuando llegó, buscó durante un rato su mascarilla facial favorita ya que habían cambiado todo de sitio y le daba vergüenza preguntar. La encontró pero estaba en el estante de más arriba así que no llegaba.

Sin poder conseguir lo que quería decidió ir a pedirle ayuda a la dependienta. Se giró para empezar a caminar, dio unos pasos sin mirar enfrente y se chocó con un chico que parecía de su edad, aunque bastante más alto.

—D-disculpa, no estaba mirando. —Zhang Hao rápidamente se disculpó.

—No te preocupes. Creo que necesitas ayuda, te he visto intentando coger eso. —el chico señaló a la mascarilla.

—Sí. ¿Podrías cogerla? No llego.

—Claro. —le dio una amplia sonrisa y agarró la mascarilla.

—¿P-podrías darme otra más? —vergonzosamente habló y el chico alto rió por lo bajito. Asintió y le dio otra al chino —Muchas gracias. —se separaron y el bajito fue en busca de más productos que necesitaba.

Al final salió de la tienda con dos bolsas y le pesaban. Iba por la mitad del camino a casa cuando tuvo que pararse un rato a reponer fuerzas. Un chico se le acercó y él lo reconoció.

—Hola. ¿Eres el chico de la tienda? 

—Sí. Qué casualidad verte otra vez.

—Pues sí. Veo que otra vez necesitas ayuda con las bolsas. 

—S-sí. Ya solo me queda la mitad del camino pero no puedo más. —suspiró y el contrario, sin preguntar, le quitó las dos bolsas.

—Deja que te vuelva a ayudar, pareces cansado.

—No quiero ser una molestia, dame las bolsas.

—Nop. Si las sigues llevando tus manos se harán más daño. Insisto en acompañarte a tu casa. No tengo nada más que hacer hoy. —Zhang Hao se lo pensó un poco.

—Bueno... No te ofendas pero tranquilamente podrías ser un pervertido o un violador. —el contrario se sorprendió.

—Reconozco que soy un desconocido, pero no soy nada de eso. Tengo novio y estoy muy feliz con él. —Zhang Hao vio la sonrisa sincera que aquel chico hizo. Tuvo sus dudas pero aceptó.

—Está bien, gracias. Pero a la mínima pienso denunciarte.

—De acuerdo.

—¿Cómo te llamas?

—Lee Jeonghyeon. ¿Y tú?

—Zhang Hao. —juntos comenzaron a caminar y en un tres i no res* llegaron a la casa del chino.

El coreano le devolvió las bolsas y se quedó mirando la casa.

—¿Pasa algo, Jeonghyeon?

—Esta casa me suena... Siento que ya he estado aquí antes. ¿Es tu casa?

—Mía no. Es de la familia de mi novio, vivo con ellos ya que mis padres están en china.

—No sé si esta pregunta es personal, pero... ¿cómo se llama tu novio?

—S-Sung Hanbin. —los ojos del alto se abrieron como platos extrañando a Zhang Hao.

Jeonghyeon encendió su teléfono y comenzó una llamada. Rápidamente cogieron el teléfono.

—¿Qué pasa Hyeon?

—Tío, ¿sabes dónde estoy? —habló emocionado.

—Yo que sé. ¿Dónde estás?

—¡En el porche de tu casa! —de repente la llamada acabó y segundos después la puerta se abrió dejando ver a Sung.

Ambos coreanos al verse se abrazaron fuertemente haciendo que Zhang Hao tuviera muchas preguntas.

—¡Zhang Hao! ¿Recuerdas que alguna vez te he dicho que un amigo mío que se mudó a México volvería pronto? —el chino asintió lentamente —¡Pues ese amigo es Jeonghyeon! —de repente Hanbin se separó de Lee —¿Cómo es que estás aquí?

—¿En Corea o en la puerta de tu casa?

—Las dos.

—En Corea porque ya he acabado mis estudios, y en la puerta de tu casa porque he ayudado a Zhang Hao a traer sus bolsas aquí.

—¡Ah! Entonces... ¿Junghyun también está aquí?

—¡Sí, está en nuestra nueva casa! Qué alegría volverte a ver.

—Igualmente. 

—Bueno, me voy ya, Junghyun me estará esperando.

—Está bien. Visítanos cuando quieras.

—Claro. —el alto iba a irse pero el chino habló.

—¡Gracias por la ayuda! 

—No hay de qué. —le sonrió amablemente y comenzó con su camino hacia su casa.

La parejita entró a la casa unos segundos después.

Ambos fueron al lavabo que solo utilizaban ellos dos y juntos colocaron las cosas que Zhang Hao había comprado. Cuando ya lo habían colocado todo, salieron del baño.

No tenían nada más que hacer de momento ya que quedaban unas dos horas para la hora de la cena, así que simplemente se tumbaron en la cama del chino para relajarse un poco.

—Hao, ¿qué vamos a cenar hoy? Por si hay que ir a comprar.

—Mm... No sé. ¿Qué te apetece?

—Me apetece algo de carne. Creo que hay en el congelador.

—Sip.

—Voy a sacarla para que se vaya descongelando. —salió de la cama y fue hasta la cocina en donde abrió el congelador y sacó dos hamburguesas. Las dejó en la encimera y regresó con Zhang Hao.

[🪐]

Era un nuevo día, tanto Hanbin como Zhang Hao habían quedado con Renjun para dar un paseo por la ciudad.

El chino menor había mejorado mucho en su lenguaje de signos gracias a la ayuda de Renjun así que ya podía hablar con él en un nivel básico, aunque Sung a veces lo ayudaba.

¡Mira que flores tan bonitas! —el chino mayor se acercó corriendo a ellas e inmediatamente les sacó algunas fotos.

—Hao, a Renjun le encantan las flores. Cuando éramos pequeños su habitación estaba llena de ellas.

—Que adorable. —ambos se acercaron a él y vieron las fotos que había hecho —Las fotos te han salido muy bien. Son muy bonitas. —el mayor le sonrió dándole las gracias.

Me gusta sacar fotos, así guardo recuerdos.



* "en un tres i no res": expresión en catalán, significa "muy rápido" o "en un momento muy corto". He usado esta expresión ya que no sabía qué poner para no repetir tanto el adverbio 'rápidamente' :)

Un novio falso (HAOBIN) (Boys Planet)Where stories live. Discover now