Capítulo 22

47 5 0
                                    

(capítulo más largo, casi 2000 palabras)

El tan esperado sábado llegó rápidamente y el matrimonio se levantó a las ocho de la mañana emocionados por el día que les esperaba.

Alegremente ambos salieron de la cama no sin antes darse un beso de buenos días y fueron al lavabo para su rutina de mañana. Después, se vistieron y bajaron a desayunar. 

—Qué buen tiempo hace hoy. —Zhang habló mirando al cielo tan azul que se veía por la ventana.

—Sí, todo será genial. —tranquilamente acabaron su desayuno y pusieron las noticias en la televisión.

Una tiempo después, a las diez menos cuarto, apagaron la televisión, se abrigaron —ya que aunque estuviese soleado el frío de enero seguía ahí— y salieron de la casa. Zhang Hao se puso al volante con su esposo a su lado y comenzaron su trayecto al orfanato.

El coreano puso música para que fuese más divertido y ambos se pusieron a cantar.

—¡A side step, right-left, to my beat!

—¡High like the moon, rock with me, baby!

—Know that I got that heat, let me show you 'cause talk is cheap.

—Side step, right-left, to my beat, ¡get it, let it roll! —a ambos les encantaba cantar aquella canción debido a la letra, y siempre mejoraba sus días.

Después de cantar algunas otras canciones llegaron al estacionamiento y, emocionados, bajaron del coche.

Entraron al gran edificio llegando a recepción.

—Hola, buenos días. —el amable recepcionista les habló al verlos entrar.

—Buenos días. —ambos cortésmente respondieron y se acercaron a él —Somos Sung Hanbin y Zhang Hao. Nos dijeron que podíamos venir a partir de las diez de la mañana.

—Pues no han perdido tiempo, son las diez y dos. —los tres rieron sutilmente.

—Esque estamos muy emocionados por esto.

—Les entiendo, mi esposa y yo también hemos pasado por este momento. Tomen. —el hombre les entregó un papel y un bolígrafo —Rellenen esto y vayan por aquel pasillo de allí y la puerta del fondo, mi esposa les recibirá.

—Oh, ¿su esposa trabaja aquí?

—Sí, nos conocimos por eso. —el recepcionista sonrió tiernamente.

Sin perder tiempo, juntos rellenaron el papel con la información necesaria. Unos minutos después el chino le regresó el bolígrafo al amable hombre y algo nerviosos fueron por el pasillo. Dieron tres golpecitos a la puerta y una mujer les abrió.

—Bienvenidos, ¿Zhang Hao y Sung Hanbin, verdad?

—Sí. 

—Siéntense, por favor. —asintieron y cada uno se sentó en una silla —¿Han rellenado un papel, cierto?

—A-aquí está. —Zhang Hao le entregó el importante papel y ella mientras sonreía revisó que todo estaba correcto —Qué foto más bonita, usted y su esposo. —los tres miraron la foto enmarcada que había en el escritorio.

—Gracias, parece que habéis conocido al recepcionista, mi marido.

—Sí, hacen una buena pareja.

—Muchas gracias, lo mismo digo de ustedes. El papel está todo correcto. —ella se levantó y el matrimonio hizo lo mismo —Síganme. —alegremente los tres pasaron por recepción para llegar al pasillo contrario, en el que Park Jaebom y Jessi Ho —la pareja que trabajaba allí— aprovecharon para saludarse.

Un novio falso (HAOBIN) (Boys Planet)Where stories live. Discover now