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Hielo, patines y pasión.
Eso era lo que más amaba en la vida dos chicos muy diferentes, dos personas que aman patinar sobre hielo, tienen real pasión por lo que hacen.
Uno ama el patinaje artístico.
Otro ama el hockey.
Sin embargo, un accid...
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(Narrador Omnisciente)
Jimin se encontraba danzando libremente sobre la pista de hielo que aún permanecía intacta frente a su casa.
El Omega amaba con su vida salir todos los días y patinar al menos dos horas al día, sus pequeñas niñas amaban verlo patinar y ansiaban mucho aprender de sus padres.
Jimin era como una delicada pluma sobre el hielo, se movía sin dificultad alguna siempre mostrando delicadeza, fluidez y agilidad en sus movimientos.
El Omega siempre se vería hermoso en la pista sin importar el pasar del tiempo.
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- Papi Gi, ¿Cuándo podremos aprender a patinar igual que papi Minnie? - Pregunto la pequeña castaña.
- ¿Quieres aprender? - La nena asintió - ¿Qué te parece si le decimos a papi Minnie que nos enseñe a moverse tan bonito como él?
- ¡Si! - Dijo con entusiasmo la pequeña.
- Yo también quiero - Hablo la pequeña pelinegra.
- Bien, entonces aprenderemos junto a papi Minnie.
Yoongi sonrió y tomo las manitas de sus pequeñas princesas y las llevó hasta donde se encontraba Jimin danzando libremente sobre el hielo.
- Amor - Llamo y el Omega se detuvo, volteó y al instante mostró su lindo eyesmile cuando vio a sus pequeñas princesas con su amado esposo.
- Hola mis amores - Se acercó a ellos y dejo un dulce beso en la mejilla de cada cachorra y uno en los labios de su esposo.
- Nuestras pequeñas dicen que quieren aprender a patinar tan bonito como tú - Informó el Alfa.
- ¡Oh!, ¿Es así mis nenas? - Las cachorras asintieron - Bien, creo que están en la edad adecuada para aprender.
- ¡Si! - Gritaron con euforia las pequeñas. Ellas eran las más emocionadas de por fin poder patinar al igual que sus papitos.
