Love Foolish ( satzu )

02

El cuarto año de secundaria empezó para Sana, y estaba impaciente para hablar con Chuwi. Su salón era 4to B, así que con prisa fue a paso rápido hacia el aula. Esa mañana llevaba el pelo bastante lindo, incluso se maquilló un poquito, quería verse linda para la linda alfa Choi Tzuyu.

Entró a la clase, un papel colgado en la pared llamó su atención. Era la lista de alumnos que asistían a esa clase y el tutor para éstos. Con rapidez leyó los nombres de la lista, estaba Momo... Estaba Mina... Estaba Dahyun... Estaba Chaeyoung... ¡Y Tzuyu! ¡Sí!

Ridículamente se puso a saltar de felicidad, no había nadie en el aula así que no importaba. Con una sonrisa en el rostro, la omega peli naranja se dirigió a los asientos para sentarse. Tenía que escoger bien... Obviamente con ella se sentarían sus amigas y sus novias, y esperaba que Chuwi también.

Tercera fila, la mesa que estaba pegada a la pared. Como las mesas estaban en parejas de dos, tenía fe en que Momoring y Dubu se sentasen detrás de ella, que Minari y Chaeng se sentaran delante de ella y por descarte, Tzuyu se sentara con ella.

Sonrió dulce pensando en lo genial que sería, alguien abrió la puerta. Aún con la sonrisa de cachorrita miró a la persona que había entrado por la puerta, ¡Momoring!

Ambas chicas se abrazaron fuerte. Momo era una de sus mejores amigas junto a Mina. Una dulce alfa olor a melocotón a la que le gustaba mucho pelear y molestar, al igual que acariciar y dar cariño. Dahyun era afortunada por tener a alguien tan genial como Momo, o quizás no tanto, le encanta comer.

Sana le explicó su precioso y perfecto esquema sobre como se sentarían las 6 amigas y Momo la obedeció. Se sentó detrás de la japonesa menor. Dejó su mochila y se pusieron a hablar de cualquier estupidez que les hubiera sucedido. Un olor fuerte a mango se aproximó, parecía de una omega, una omega furiosa.

Dahyun abrió furiosa la puerta del aula.

- ¡HIRAI MOMO! - Dijo la omega frutal. Momo miró "desinteresada" de broma hacia otro lado, ignorando el olor de su novia.

Dahyun se acercó a las japonesas y se puso a pegarle a su pareja, mientras ésta se reía.

- ¡A mi no me hace gracia! Me dejaste sola en la repostería cuando eres tú la que me ha pedido un donut para desayunar.

- JAJAJA ah... Lo siento mucho tofu, no volverá a suceder.

- ¡Eso mismo dijiste la última vez! No te vuelvo a comparar nada nunca más.

- Dubu, ¿qué tal si dejas tu mochila junto al asiento Momoring? Minari y Chaeng se sentarán delante mío.

Dahyun miró a la japonesa menor y sonrió.

- Claro. - Y la obedeció, dejando su mochila en el asiento que estaba junto al de Momo. - Ésto es por Tzuyu, ¿cierto?

- Efectivamente.

- Ugh, me tienes harta con esa Taiwanesa, siempre estás hablando de ella. - Momo empezó a a quejarse y las dos omegas la mandaron a callar a la vez.

Las tres chicas soltaron unas carcajadas por la situación. Al parecer la puerta se volvió a abrir, era el profesor así que las chicas se sentaron en el asiento. Seguidamente entraron un grupo de chicos y se sentaron en la otra punta del aula, menos mal.

Luego de todo el grupo de muchachos entraron la pareja más linda y deslumbrante de la tierra, Mina y Chaeyoung. Con felicidad las tres chicas saludaron a la pareja y Sana les indicó donde sentarse. Estaba ansiosa por que viniera Tzuyu, ya tenía ganas de estar con ella y hablar y hablar y hablar.

Un par de personas más entraron al aula hasta que Sana la vio. A Tzuyu, tan linda como siempre pero, un momento... ¿Estaba con otra chica?

Tzuyu y la desconocida se sentaron en las dos mesas de la última mesa, riéndose y hablando de algo, Tzuyu se veía linda... Estaba mucho más feliz que el año pasado. Sana hizo un puchero, decepcionada de que su querida Chuwi no se sentara con ella. En cambio, un chico lo hizo.

Un chico que llegó después de que sonara el timbre y por tanto, se llevó una falta por retraso. El chico era rubio, con pecas, bastante guapo... Pero quería a Chuwi.

Sana podía jurar que esa fue la clase más larga de su vida. Pero claro, todo llega a su fin, y la de cabellos naranjas con cansancio estiró los brazos con cansancio. Ya quería que fuera el recreo para hablar con Tzuyu, y como si le leyera la mente, el rubio pecoso le habló.

- Um... Hola, me llamo Felix. - Se veía al chico bastante tímido. - Perdona por sentarme contigo... Si es una molestia perdóname, soy nuevo y no conozco a nadie.

Sana sonrió dulcemente y sus ojos se iluminaron.

- No te preocupes, no eres una molestia. Quería que una amiga se sentara conmigo pero se sentó con otra amiga así que no hay problema. Además siempre es bueno conocer a gente nueva, ¿de dónde eres? Tú accento no es nativo, como el mío. Yo soy japonesa.

- Ah, yo soy australiano. ¿Como te llamas?

- Sana, Minatozaki Sana. Eres un chico lindo, ¿eres alfa u omega? - El chico soltó una leve risa.

- Soy beta, supongo que tú serás una omega. Recuerda que la mayoría de la población somos betas.

- Sí, pero eso es en el mundo en general. En Corea es más común conocer a omegas que a alfas y betas.

- Oh... Pues la mayoría de gente en Australia es beta.

- Sí, eso varía depende el país.

- Supongo...

- Pero sí, yo soy omega.

- Ah, está bien.

- ¿Eres gay?

- ¿Qué?

- Da igual, ya llegó el profesor.

Sana dirigió su mirada hacia el nuevo profesor que entraba por la puerta y Felix estaba confundido, esta chica...?

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- ¡Al fin recreo! - Dijo Sana dulcemente.

Luego de tres horas de clases, tenían media hora de descanso, estas era su oportunidad para hablar por fin con Tzuyu, pero como si tuvieran prisa, la taiwanesa y su amiga desconocida para Sana salieron corriendo del aula.

Pero Sana no se quedaría de brazos cruzados. No esta vez, así que rápidamente las siguió.

Cuando al fin se habían sentado para charlar y todo eso, Sana se acercó y se sentó al lado de Tzuyu, dejándola en el medio.

- Hola Chuwi.

- Uh... Hola.

- ¿Por qué no te has sentado conmigo?

La Taiwanesa desvió la mirada de la japonesa.

- Porque...

- Porque quería sentarse conmigo. - Interrumpió la otra chica.

- Pero Tzuyu, pensaba que éramos amigas...

- Ya no lo somos.

¿Qué?

- ¿Por qué?

- Seré directa contigo, Sana. Mis padres no me dejan juntarme contigo, así que lo siento mucho pero no puedo estar cerca de tí.

Sana estaba demasiado sorprendida como para decir algo.

- Y ella es Park Jihyo, y es una beta. Para que no empiezas con tus tonterías.

- ¿Tonterías?

- Sí, tonterías.

A Sana se le saltaron las lágrimas. Furiosa, se levantó del banco.

- Tzuyu, me da igual lo que piense tu familia de mí, tú vas a seguir siendo mi amiga y no voy a detenerme hasta conseguirlo.

La japonesa no quería que esa tal Jihyo la viera llorar, así que se largó de ese lugar. ¿Tan rempladable era para Tzuyu?

¿Por qué Sana era tan infantil? ¿Acaso no podía entender? Es lo único que pensaba la Taiwanesa.