Las Tutorías Prohibidas ©

001 | La propuesta

—Bien, Verdad o Reto? —expresé, mirándo el tablero que se encontraba en el suelo, para luego mirar a Nick.

—Reto —comentó, Nick.

Nos miramos entre todos, dando a entender que nadie sabía qué reto ponerle a Nick.

—Vamos, ¿Alguien quiere ponerme un reto? —dijo, Nick.
Estaba por decirle un reto, cuando la campana del instituto sonó de repente.

—Quedas en deuda, Nick —dijo, Oliver, mientras se levantaba del suelo con una sonrisa.

—Pero no me han puesto un reto! —exclamó Nick, frunciendo un poco su seño mientras se levantaba también.
Liam y Rose también se levantaron del suelo.
Nick me abrazó por los hombros, mirándome enamorado, para luego depositar un beso en mis labios.
Sí, Nick es mi novio.
Caminamos todos juntos hacia el salón de clases, nuevamente, sentandonos en nuestros lugares.

—Mia, ¿Puedes acercarte unos segundos, porfavor? —anunció, el profesor de inglés, mirándome a los ojos.
Todos mis compañeros dirigieron su mirada hacia mí, sintiéndome presionada.
Me levanté silenciosamente y me senté en una silla al lado del profesor.

—¿Qué sucede, profesor? —lo miré, sintiéndome nerviosa ya que no solía llamarme de esta manera.

—Pues, mira..—sacó un cuaderno de anotación, dónde parecía ser que estaban mis notas—. Has bajado el nivel desde hace unos meses.
Tenía razón. Mis notas habían bajado hace al menos dos meses, y hace dos meses comencé a salir con Nick. No es que él fuera una distracción, pero tal vez debía concentrarme más en la escuela.

—Mira, eres una muy buena alumna, hasta llegar al punto dónde todos los profesores te adoran, pero has estado muy distraída últimamente, ¿Entiendes? —hablaba el profesor, en un tono calmado, con una sonrisa en su rostro—. Quiero recomendarte un alumno el cuál da tutorías gratis.
Sacó un papel, en el cuál anotó un número de teléfono y un nombre, para luego entregármelo sin más.

—Gracias, profesor —expresé, sonriendole agradecida.

—Puedes comunicarte con él. Estoy seguro que estará dispuesto a ayudarte -sonrió, cerrando su cuaderno de anotaciones.

Me levanté de allí y me senté en mi lugar, nuevamente.
"Luke Collins".
¿De qué año será? Necesito buscarlo para estar informada sobre las tutorías.
Luego de unas horas, terminaron las clases para nosotros.
Salimos de allí, me despedí de Nick y mis amigos, por lo que me quedé dentro de la escuela para buscar a ese tal Luke Collins.
Después de buscar por minutos, salón por salón, llegué a la biblioteca, la cuál se encontraba silenciosa. Me senté en una de las sillas de tantas mesas que había, entre unos tres estantes repletos de libros. Me había dado por vencida.

—¿No puedes bajar la voz un segundo? —habló, una chica atrás de uno de los estantes. Mi atención se centró en ella. Sí, amo el chisme.

—Escúchame, ¿Quieres que esté tranquilo luego de saber que te acostaste con mi mejor amigo? —expresó, una voz masculina que también provenía de detrás de aquél estante, dónde también escuché la voz femenina.

—¡Fué sólo una vez! Perdóname, Luke —expresó, aquella voz femenina.
Tal vez era él el chico el cuál estoy buscando.
Me levanté rápidamente de mi silla y salí de entre los estantes, para lograr ver una persona con un abrigo negro salir por las puertas de la biblioteca.
Comencé a seguirlo lentamente, caminaba rápido, con sus manos en los bolsillos.

—Ey! —grité, tratando de llamar su atención. Ya estaba un poco cerca de él.

—Deja de seguirme, niña —comentó, caminando rápido.