Capítulo 3

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-Señor, es todo un malentendido! Esa navaja no es mía! No he matado a nadie!

-No quiero oír excusas, Foster.

-Además, ellos acosaban diariamente a Erik! El tampoco ha hecho nada! Son ellos los que deberían estar expulsados!

El director me mira, sabiendo que no va a conseguir callarme. Llevo enfadado desde que se me han encarado los seis imbéciles. Y no solo eso, sino que ahora estoy aquí por defender a Erik.

-Escucha, Director, esos cabrones llevan meses haciéndole la vida imposible a Erik, y el NO HA HECHO NADA! Pero nunca nadie les ha dicho ni hecho nada, y yo, que tengo los cojones de plantarles cara, estoy aquí por sacarles una navaja... Ni siquiera se de donde coño ha salido, ha aparecido en mi bolsillo como si n-

-Ya basta, Mark! Estás expulsado! Vacía tu taquilla y lárgate!

Me echa de su despacho antes de que tenga la oportunidad de decirle algo más. Cuando estoy yendo hacia mi taquilla (aún siendo el objetivo de cientos de alumnos mirándome preocupados), alguien se me acerca. Lo se porque me está soplando en el cuello, pero intento ignorarlo, por lo menos hasta que esté solo.

Llego a mi taquilla, vacío mis cosas, me las guardo y me dirijo a la salida, ya nadie me está viendo, todos están en sus clases, pero la persona todavía me sigue. Entonces, oigo una voz suave como la seda acariciando mi nuca.

-¿Mark?... No has... Matado a nadie... ¿Verdad?

-Claire... ¿Tú me crees, verdad? -Le pregunto, preocupado de que mi única amistad verdadera se vaya a la mierda por culpa de una maldita confusión.

-Claro que te creo! Se que no matarías a nadie!

-Gracias a dios, alguien todavía me cree... Escucha, yo no he hecho nada! Esa navaja apareció por arte de magia! Solo... Intentaba proteger a Erik... El pobre no ha hecho nada.

La mirada de Claire demostraba más de lo que decía. Ella está llorando, por dentro, sufre al verme así, al saber que todas mis oportunidades se han ido a la mierda, al ver que me voy y posiblemente para siempre. Me coge de la mano.

-No has intentado explicar nada?-

-Lo he intentado, y no me ha hecho caso, estoy expulsado Claire. Para... siempre...

-Entonces iré contigo!

¿Que? Ni de coña, no puedo dejar que venga conmigo, eso sería... Bueno, sería increíble, pero no sería capaz de aguantar con el peso de que ella haya dejado el instituto por mi... Por mi culpa. Podría haber huido, pero saqué la navaja.

-No, te quedas aquí, yo me voy a mi casa.

Se que le gusto. Lo se porque me lo ha demostrado miles de veces, con actos como abrazarme cada vez que me ve o sujetarme la mano sin motivo... Entre los miles de detalles diarios que me hace. Le gusto, pero ella no dice nada. Supongo que por miedo a que me aleje de ella. Sin mi vivirá mejor, desde luego. Solo causaba problemas.

-Oíd, parejita, no deberíais estar... Tu en clase y... -Me mira fijamente, de arriba a abajo- ¿Y tú expulsado?

Luis Soler, el estudiante español. El mismo capullo que interrumpía clase tras clase, el mismo del que todos se reían. Me está dirigiendo la palabra y no se si contestarle o soltarle un puñetazo por todas las idioteces que me han jodido la concentración en mitad de un examen.

-¿Y tú no deberías estar en el despacho del director? Yo tendría cuidado, Soler, el jefe está de mala hostia.

-Supongo que te debo el placer a ti, no es así, Foster? Quien lo diría, Mark Foster. Un alumno de diez, una persona de nueve... Un psicópata de once... -Eso me toca los huevos más que todo lo que me han dicho, y mira que hoy ya estaba cabreado.

-Cierra la boca si no quieres que te meta un puñetazo.

-Primero tendrás que conseguir darme

-Ya está bien de discutir! -grita Claire -No veis que no vais a llegar a ningún lado diciendo eso? Ni tú le vas a pegar, y créeme que si lo hiciera tú no lo esquivarías! 

Claire está bastante enfadada. Nunca la había visto gritándome, suele ser tranquila y callada. Oírla gritándonos a Luis y a mi me hace darme cuenta de que tenía razón, no nos va a llevar a ningún lado discutir. Aunque si que tenía bastantes ganas de soltarle un puñetazo a Luis.

Me aparto un poco, para después dirigirme a mi casa, ignorando a Claire y a Luis, que parece que me están siguiendo.

La Caja de PandoraWhere stories live. Discover now