4. SOBRE EL AGUA - YSY A

187 8 2
                                    

Emily no sabe como decir que no, o como pelear. Ella nunca ha tenido que hacerlo antes. Había crecido en un ambiente donde casi todas las discusiones se resolvían hablando. Probablemente por eso no sabía que hacer ahora que Jasmine estaba rondando por Highland. 

—Bueno, ya estoy lista —Dijo Emily, llegando a la sala con la conservadora repleta de sandwiches y algunas bebidas. Observó a sus amigos y no pudo evitar fruncir el ceño—. ¿Por qué ninguno está vestido para ir al lago?

—Porque no iremos al lago, preciosa —Le contestó Pope, quién no estaba seguro del plan armado a último momento, el si quería ir al lago. 

—Pero... ¿A donde entonces?

—Vamos a enseñarle a Jasmine la ciudad —Contestó Kie.

—Aprovecharemos para comprar algunas cosas —Agregó Sarah. 

—¿No podemos hacerlo otro día? es miércoles, siempre vamos al lago los miércoles. 

—Habrán más miércoles, Emily —Le recordó JJ, luego despeinó su cabello cariñosamente—. Ve a cambiarte, te esperamos. 

—No, de hecho si no iremos al lago... creo que aprovecharé para hacer otras cosas que debo hacer. Pero ustedes vayan, diviértanse. Cómprenme algo —Ella les sonrió de oreja a oreja, intentando ocultar la angustia que sentía. 

—¿Estás segura? —Le preguntó Kie—. ¿Quieres compañía? 

—No se siente bien dejarte aquí sola —Agregó Sarah.

—Estoy segura, chicas. Vayan, pásenla bien. Me gustan los chocolates, las cosas brillosas y-

—Y cualquier cosa que tenga que ver con la música, lo sabemos —Terminó Pope por ella. 

—Te traeremos algo —Asintió Sarah. Luego sus amigos salieron del edificio. La rubia volteó para dirigirse a su habitación. 

Emily se sentó en su cama y permitió que las lagrimas cayesen por su mejilla. Jasmine llevaba dos días en Highland y ya había conseguido cambiar los planes y llevarse a sus amigos. De hecho, así es como había comenzado su peor época en OBX. Con Jasmine cambiando todo de golpe y dejándola completamente sola. 

Pero Highland no era Outer Banks. Y Jasmine no tenía tanto poder como creía. 

—Ey —La puerta se abrió de golpe y Rafe apareció frente a Emily—. ¿Por qué estas llorando como marrana? Te ves horrible cuando lloras. 

Emily se secó las lagrimas y le arrojó una almohada. 

—A veces las personas lloran, Rafe —Contestó ella. 

—Yo nunca lloro, llorar es para tontos —Repuso el chico, mientras llevaba su atención al escritorio en el cuarto de la chica. Observó un pequeño tarro de píldoras, cubierto con papel naranja que tapaba la etiqueta, lo señaló—. ¿Para que es esto? 

—Son para el dolor de espalda que me da por cargar con tanto éxito —Contestó Emily—. ¿Que haces aquí? Todos se fueron a la ciudad. 

—Prefiero ir al lago contigo —Explicó Rafe, sacándole importancia al asunto—. Ya cargué tus cosas en el jeep y estoy listo. Así que no me hagas esperar, porque no me gusta. 

Emily sonrió y se puso de pie sin dudarlo para salir de la residencia con Rafe. El chico condujo colina abajo, mientras escuchaban música en la radio. Emily había dejado de llorar y estaba sonriendo. 

—Me gusta mas cuando te ríes —Comentó el chico, viéndola de reojo—. Igual te ves fea, pero menos que cuando estás llorando. 

—Eres tan hermoso cuando estás en silencio —Contestó Emily, luego lo miró—. Se honesto ¿Hay algo malo con mi cabello?

Summer // Rafe CameronWhere stories live. Discover now