Summer // Rafe Cameron

14. Body - Jordan Suaste

Emily se presentó al estudio de fotografía con un formulario de permiso firmado por sus padres. Claro que sus padres no habían firmado una mierda, sino que la rubia había falsificado sus firmas. ¿Cómo perder una oportunidad como esa? 

Resulta que querían que modelase una colección de ropa, la diseñadora estaba allí y Emily no tardó en notar porqué era que buscaban una modelo de su altura. La mujer básicamente parecía Edna Moda, solo que usaba unos tacos de probablemente más de veinte centímetros. Y hablaba de reivindicar el mundo del modelaje, de que las bajitas también podían ser modelos. También usaba frases como "La cámara te ama" y eso hacía que Emily se riese. 

—Necesito que pongas una mirada un poco más agresiva —Le pidió la mujer—. Necesito que tu mirada grite "O te corres o te aplasto". 

—¿Puedo darle un consejo? —John B, que estaba acompañando a Emily, habló por primera vez llamando la atención de todos allí—. Emily es una persona que siente la música. Si quieres una mirada un poco más agresiva, deberías cambiar la canción. Podrías poner Rockstar o Hello Cotto de Duki. 

—Pónganla —Ordenó la diseñadora. 

Fue raro para Emily darse cuenta de que en tan poco tiempo, John B había llegado a conocerla muy bien. Esa noche, luego del pago, Emily invitó a Barry y a John B a comer pizza casera en su casa. Una semana después de eso, se enteraron de que Rafe, el gato, en realidad era Rafaela, la gata. 

—¿Cuál fue el mayor cambio en sus vidas? —Preguntó Barry—. El mío fue volver del ejercito y darme cuenta de que no tenía nada. No terminé el colegio, me aliste cuando era muy joven y... me lesioné. Terminé durmiendo fuera del Cosco, en la calle siete. Y todos los días, Country Club pasaba por donde yo estaba y me dejaba un sándwich. 

—¿Tu eras el vagabundo de afuera del Cosco? —Preguntó Emily, Barry asintió—. Te ves tan distinto. 

—Bueno, ten en cuenta que dormir en la calle no es fácil —Le contestó el.

—¿Esa es la razón por la que eres bueno conmigo? ¿Por qué te di de comer un par de veces?

—¿Un par de veces? Me diste de comer durante tres meses, a veces ese sándwich de pavo que me dabas era lo único que comía. Y me dabas una botella de agua ¿Sabes lo increíble que era tomar agua que no estuviese sucia? Y ni siquiera me mirabas con pena o algo. Simplemente me dabas el sándwich y te ibas. 

—Un día salí con dos sándwiches del Cosco y ya no estabas —Comentó Emily—. Realmente esperaba que hubieses conseguido donde quedarte. Y ahora estás aquí y me vengo a enterar de que eras ese tipo. No puedo creer que nunca te reconocí. 

—¿Que hay de ti, John B? ¿Cuál fue el mayor cambio de tu vida?

—Cuando mi mamá se suicidó —Contestó John B, pensando en eso—. Yo fui quién la encontró. Eso cambio toda mi vida. Es trauma, pero yo lo llamo sexto sentido, siempre me doy cuenta cuando alguien está planeando algo parecido. Cuando comencé a crecer, me obsesioné con el tema, investigué y leí mucho. Me tomó tiempo y trabajo reconocer que no fue mi culpa, que no era mi responsabilidad evitar que ella lo hiciese. Aún así, no puedo evitar querer rescatarlos a todos —Emily acarició levemente el brazo del chico, este volteó a verla—. ¿Que hay de ti?

—Solía amar mi cuerpo —Murmuró ella, luego le dió una calada al porro que Barry acababa de encender. La charla se había puesto seria de repente—. Me gustaba usar cosas ajustadas y mostrar mi cuerpo, y siempre me sentí hermosa. Usaba bikinis y pantalones cortos y tops... me sentía cómoda. Pertenecía al equipo de natación del colegio —Barry suspiró pesadamente, podía darse una idea de a donde iba la charla y eso le dolía—. Y luego, una noche después de haber estado nadando en la piscina de mi colegio, cuando salí de la pileta... fui atacada —La mirada de ambos chicos se oscureció—. Eran tres. Dos me sostenían, se turnaban. Recuerdo sentir que mi alma se salió de mi cuerpo y estar parada viendo la escena desde lejos, mientras mi cuerpo se retorcía. No pude gritar, pero estaba llorando. Y lloré mucho los días siguientes. Y de alguna forma siento que nunca volví a mi cuerpo. Siento que no es mío, que se quedó ahí en la piscina del colegio.