Feelings ;; NUzi

Primer Encuentro

Todos los drones se posaron frente a la puerta, observandola fijamente mientras escuchaban los ruidos de los candados y de el resto de la seguridad desbloqueandose, una vez la nave terminó de abrir los candados de aquella compuerta y el silencio inundó la nave, los drones se miraron entre si, compartiendo miradas de temor, principalmente por parte de V y N, pues V estaba preocupada por el chico y él preocupado por aquella obrera de cabello purpura, quien más que mirar con miedo miraba con una sed inmensa de venganza la cual se reflejaba claramente en su mirada llena de ira y determinación.

- ¿Están listos? Una vez salgamos de esta nave ya no habrá vuelta atrás, ya estamos aquí, ya no pueden redimirse. —Mencionaba Uzi mientras se giraba levemente para mirarlos.

- Estoy listo. —Respondió N siendo el primero en hacerlo, se veía un poco más decidido qué momentos atrás, él sólo quería apoyar a Uzi en todo.

- Sí... —Continuó J.

V solo asintió mientras su expresión reflejaba algo de temor, cosa la cual Uzi decidió ignorar a pesar de haber sido la única en notarlo.

- De acuerdo. —Uzi se acercó a la puerta, estirando su mano para abrirla, pero deteniéndose momentos antes de tocar la manija.— Una cosa más... —Se dió vuelta nuevamente, los drones de desmontaje la observaron.— No sabemos que haya aquí, no sabemos si hay más de ustedes, si somos los únicos, si hay criaturas peores o los humanos solo están esperando a que salgamos... Solo nos tenemos a nosotros cuatro, no importa que pase... Prometan que sin importar qué, vamos a estar juntos.

N le sonrió, J y V observaban al chico acercarse a Uzi mientras se agachaba un poco para quedar a su altura.

- Lo prometemos Uzi. —El joven tomó la mano de la chica con suavidad.— También te prometo que voy a estar aquí para tí en todo momento, sin importar que pase, voy a cuidarte y protegerte.

Uzi sintió una chispa recorrer su cuerpo.
Logró reprimirlo para evitar mostrar un sonrojo en su visor ante la acción y palabras de N, solamente le sonrió de vuelta.

- Pase lo que pase apenas estemos fuera de la nave estaremos en el mismo equipo, nuestra prioridad debe ser mantenernos a salvo, ¿Entendido?

Los tres drones purgadores asintieron, Uzi respiró hondo y finalmente abrió la puerta de la nave, hizo un poco de ruido, pero no lo suficiente para ser tan llamativo.

N la jaló del brazo antes de que ella se asomara fuera de la nave, esto para evitar algún daño en ella, el chico sacó la cabeza para observar a su alrededor, ya que él podría regenerarse a comparación de Uzi, por lo cual era más seguro que un murder drone saliera primero que la obrera.

N pisó el césped verde, contemplando un ambiente desolado y abandonado, pero bastante tranquilo en un buen sentido.

N hizo una seña de pulgar arriba, dando a entender a sus acompañantes que era seguro, comenzando así a bajar de la nave, una vez todos estuvieron fuera de la nave, la puerta de la misma se cerró, asustando a Uzi por un momento, ya que fue la última en salir e inmediatamente se cerró la puerta detrás de ella.

Giró su cabeza con algo de nervios y molestia, era claro que estaba nerviosa, en un planeta totalmente desconocido con criaturas enemigas y posibles peligros por todos lados, con pocas posibilidades de sobrevivir y sin saber si ganarían o perderían, sin saber si esto le traería beneficios o dificultades a su especie.

Pero todos esos nervios desaparecieron al sentir el suave y liso metal de su mano rozarse con otro, sintiendo como toda su mano y sus dedos eran entrelazados en otra mano, nuevamente sintió esta chispa en su sistema, no era como cuando se levantaba por las madrugadas, o cuando se golpeaba el codo, se sentía distinto, era cálido, incluso para ellos que eran robots, al devolver su cabeza a su posición correcta pudo notar que era aquel dron de desmontaje quien sostenía su mano con suavidad pero firmeza al mismo tiempo, el chico observaba a todos lados mientras sus compañeras sobrevolaban la zona para buscar algún refugio momentáneo y alguna señal de humanos o peligro cerca.