Un viaje en el tiempo © MDZS

03 - ¡AYUDA!

Este capítulo se llama "¡AYUDA!", porque ¡AYUDA, SÁQUENME DE ESTÁ REUNIÓN FAMILIAR!

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Bien, ¿Cómo podrían empezar?

— Hablen. — mandó Lan Qiren.

Jiang Cheng aseguraba que si veía al viejito acariciarse la barba una vez más, él mismo la cortaría. Parecía que Wei Wuxian pensaba lo mismo, lo notó cuando le hizo una señal con los dedos imitando unas tijeras. Nadie más debía enterarse, y si lo descubrían, culparían a sus "yo" del pasado.

Todo fríamente calculado.

— Afilen las espadas.

Los discípulos que los rodeaban los apuntaron de más cerca.

— Escuchen, no les tengo miedo. — espectó serio. — ¿Creen que eso es competencia contra Zidian?

Totalmente inútil.

— Sí, lo que el dijo. — continuó Wei Wuxian mientras se apegaba discretamente al líder Jiang.

Porque su hermano lo protegería, ¿no es así?

— En fin, fue su culpa. — soltó de repente el Jiang Wanyin provocando un cortocircuito en Wei Wuxian.

— ¡¿Mi culpa?! — gritó alejándose de golpe, ya sin importarle lo cerca que se encontraran las espadas de ellos. — ¡Fue tu culpa!

Una pequeña chispa morada empezó a relucir en el anillo del líder Jiang.

— ¡¿Cómo te atreves a culparme?! — devolvió en un grito. — ¿Quién en su sano juicio llama privada a una oficina en donde deja la puerta abierta para la vista de todos? ¡Si esa puerta hubiese estado cerrada, nada hubiera pasado!

— ¡Pues fuiste tú quien le dijo a Jin Ling que podía hacer lo que se le diera la gana! — contratacó. — Mi querida peonia solo fue puesta bajo tu mala influencia.

— ¡¿Mala influencia?! — gritó tomándolo de los brazos. — ¡Yo le enseñe bien, como debe de ser! Incluso Shijie me agradeció por cuidarlo cuando salía de viaje. — ambos se miraban retadores.—- Es por ese maldito muro de 4000 reglas, ¡Nadie las lee!

— ¡¿Cómo te atreves a ignorar ese muro?! — nunca pensó decir eso. —¡Incluso esa maldita regla esta con un letrero a su lado! — refiriéndose a la de: "prohibido los perros".

Sí, modificaron algunas cosas.

Y volviendo a ese "ahora" los Lan qué se encontraban en la habitación estaban confundidos, ¿4000 reglas? Solo existían 3000. Pero esa confusión provocó que los discípulos que los apuntaban se distrajeran un poco. Claro, hasta que un golpe fuerte los hizo volver al presente (¿o pasado?) y a los hermanos desconcentrarse de su pelea.

— No sé permite el ruido en los recesos de la nube. — era Lan Qiren. — Lo repetiré por última vez, ¿Quién los mando aquí?

Ambos hermanos suspiraron profundamente, llenos de indignación el uno hacia el otro. Pero, al recordar que si los encerraban en una celda tendrían que estar juntos, no pudieron evitar mirar al cielo, unir sus manos y decir en voz baja: "Perdón, Shijie".

— Fue Jin Ling. — confesaron al mismo tiempo.

Lan Qiren, solo sobo de su entrecejo y se dirigió formalmente a Jin ZiXuan. Pues escuchó de aquellos desconocidos el apellido Jin.

— Joven maestro Jin, ¿conoce a alguien llamado Jin Ling?

— Nunca he escuchado de ese nombre, gran maestro.