08 - Correción. La Otra Bestia.

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— ¡Le voy a romper las piernas!

— ¡El único que le va a romper las piernas soy yo!

Una guerra.

— ¡Nadie va a romper las piernas de nadie!

— ¡¿Por qué me quieren romper las piernas a mí?!

Y un Wei Ying. Tal vez, dos.

Pero para que entendamos todo de mejor manera retrocedamos un poco.























































































Cuando Jiang Wanyin se asomó por una ventana de la habitación, lo primero que vio fue a un enojado Wei Ying copiando las reglas como se le había pedido, sin refutar.

A su lado, un Lan Wangji algo confundido pero haciendo lo mismo.

Un ambiente tenso, que sin querer alimentaba las ganas de matanza.

— Wei Ying. — llamó.

¡Les juro que lo más sereno posible!

— ¿Qué? — respondió fríamente. — ¿Acaso quieres que me aparte más de la vela? — seguía copiando. — ¿También te parece ridículo que me acerque demasiado a la luz?

— No, yo solo-

— Ridículo, molesto, desvergonzado, maleducado, patético... — sus dientes rechinaron. — Dime. ¿Acaso me gritaras y me dirás que me largue de nuevo?

-1 punto para Lan Wangji.

Él solo quería disculparse.

Aunque no sabía que hizo exactamente, lo que ahora sí sabia es que no debió de usar esas palabras que ahora que eran repetidas, habían sido demasiado groseras.

Regresando a los espías pegados en la ventana, un Jiang Wanyin salvaje estaba contando las formas en las que podías romper un hueso.

— No se que harás, pero no lo hagas.

Wei Wuxian no quería quedarse sin piernas o quedarse sin esposo... ¡O QUEDARSE SIN AMBOS! No sabía que estaba pasando.

— No se que harás, pero hazlo.

— ¡¿Shijie?!

Wei Wuxian fue apartado a un ladito por sus dos hermanos, quienes gruñian levemente mientras observaban cada movimiento en el interior de la habitación.

— Wei Ying.

— No me interesa. — bufo mientras se apartaba más de la vela. — Hablale a ese otro yo si tanto te quieres dirigirme la palabra. — arrugó la frente. — Porque al parecer para lo único que me buscas es para castigarme y pelear conmigo.

Auch.

-1000, para Lan Wangji.

— Es más, ni siquiera es necesario que lo busques.

Ay.

— ¡Ya crucen la maldita puerta que para eso tiene piernas!

Otra puerta menos para los recesos de la nube.

— ¡Pues él que no tendrá piernas pronto será otro!

Guerra.

Ahora si regresando al ¿presente?, ¿futuro?

Un viaje en el tiempo © MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora