Runaway | Young Royals

CAPÍTULO 4

PRESENTE (Vacaciones de invierno)

La cabeza de Wilhelm trabajaba a velocidad luz, los pensamientos iban y venían, pero todos tenían algo en común, todos tenían relación con Simon. Wilhelm lo echaba muchísimo de menos, esas habían sido las tres semanas más largas y aburridas que había vivido en ese curso escolar. Simon había sido una parte fundamental de sus días, y ahora que no estaba se sentía vacío, como si ya no tuviera ilusión por nada más. Simon le había hecho sentirse tan bien que había dejado las expectativas muy altas, como si ya nada se igualara al sentimiento de estar con él.

Estaba tumbado en su cama como acostumbro a hacer aquellas vacaciones, con las piernas cruzadas y los Airpods puestos. Esta vez escuchaba "What about us" de P!nk. Aquella canción era una obra de arte, pero su melodía melancólica sólo contribuía a que se sintiera peor, tanto por Simon como por Erik. Sin ellos dos en su vida nada tenía sentido.

(What about us-P¡nk)

Amar era una parte existencial del ser humano, sin amor la vida de las personas probablemente no tendría sentido. Y ahora que Wilhelm había perdido dos personas fundamentales a las que amaba. Su corazón estaba roto y no sabía si se podría arreglar, si podría volver a ser la misma persona después de todo lo que le había pasado. Si podría volver a confiar en el amor, abrir su corazón de nuevo y fingir que no estaba roto.

Miro la agenda que reposaba sobre la mesilla de noche al lado de su gran cama, la cogió y la abrió por el día en el que estaba. Solía tener entrevistas, sesiones de fotos, discursos, o eventos de la realeza como tareas pendientes, pero aquel día no tenía deberes que cumplir. La verdad en esas tres semanas había rechazado toda clase de eventos, no tenía ni paciencia ni ganas de lidiar con paparazzis ni gente que solo quería la cara de la moneda falsa que se había inventado.

Se acomodo el pelo con una mano, cerró la agenda y volvió la vista al móvil como todos los adolescentes de hoy en día. Lo cogió entre sus manos y encendió la pantalla de bloqueo:

"SimonEriksson09 ha publicado una historia". En cuanto leyó aquellas palabras se incorporó de golpe, dando click a la notificación sin ni siquiera pararse a pensar.

La historia de Instagram comenzó a reproducirse:

-Jamie, pasame la pelota...-Decía Simon hacia la cámara frontal sujetando el móvil como si se estuviera haciendo un selfie.

Detrás suyo salía un chico delgado y de pelo rubio largo con una pelota. Que lanzó hacia delante y está golpeaba suavemente a Simon en la cabeza.

-Eres idiota Jamie ¡Me has dado!- Gritó Simon con una enorme sonrisa en la cara.

Aquella historia rompió a Wilhelm más de lo que estaba si eso era posible. Simon estaba precioso y sonriente, con otra persona que no era él. Era consciente de que aquellos pensamientos eran tóxicos pero no podía evitar que le doliera. Wilhelm quería pensar que aquel era un amigo de Simon, los celos lo comían por dentro, una oleada de rabia y de enfado se expandió por su pecho. No solo se sentía enfadado, también había un atisbo de decepción en su rostro. ¿Cómo podía Simon estar aparentemente bien y él estar tan roto, tan solo, tan derrotado? Apretó la mandíbula fuertemente, conteniendo el aire, intentando calmarse.

(You say-Lauren Daigle)

Se levantó de la cama de un salto y se dirigió directamente al baño de su habitación. Apoyo las manos en el fregadero, y se miro al espejo odiándose a si mismo, el reflejo del espejo ¿Como se podía sentir mal por ver a Simon bien? Si era todo lo que quería, le importaba una mierda estar mal él mientras viera a Simon sonreír. Le importaba una mierda sentir que su alma había sido apagada, sentir el dolor de lágrimas de cristal caer, le importaba una mierda el frío de un adiós en su pecho.