Charles Leclerc, el Golden Boy de Ferrari, vive atrapado en una relación sin amor y atormentado con un secreto que podría arruinar no solo su carrera, sino su vida entera. Sigue sonriéndole a las cámaras, sin saber que su mundo, aparentemente perfec...
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'Oh, I'm just a girl Trying to find a place in this world'
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Mayo 2021
La calurosa mañana de primavera cae tranquila sobre las costas de Mónaco, con un cielo azulado y nubes rebosantes que juegan con los rayos de sol. La ciudad poco a poco se va llenando con turistas, que llegan a disfrutar del calor de la ciudad. Me encuentro sentada en la pequeña terraza del balcón de mi apartamento, admirando el tranquilo mar.
Llegué a Mónaco hace dos meses y aunque nací y viví aquí hasta los 12 se siente extraño realizar mi vida en este lugar, pero no me obligo a sentir otra cosa, todo es muy difícil y ha sido un cambio muy grande. Espero pronto poder retomar mi vida nuevamente.
Mi madre nació aquí, en Mónaco. Fue hija de uno de los hombres con más influencia en el mundo de los negocios del país y debido a eso mismo, fue obligada a formar un matrimonio con mi padre, un hombre Italiano que a sus 25 años ya era un hombre con mucho reconocimiento en el mundo empresarial en Italia.
Mi madre nunca supo cómo enamorarse de mi padre y eso la llevó a tener una vida muy triste, sin embargo, ambos estuvieron de acuerdo en tener hijos, y ahí es donde nací yo y mi hermana menor, Camille.
Cuando cumplí tres años mi padre fundó el que en la época sería el casino con más fama en Mónaco, conocido por sus ostentosas extravagancias y lujurias, en donde la gente más rica de todos lugares de europa llegaba a probar suerte y a apostar grandes fajos de dinero.
Lamentablemente el deseo de querer más derrumbó a mi familia. Mi padre hizo tratos con personas que no debía y el casino se convirtió en un lugar donde la mafia regia y en donde las drogas eran el motor principal del lugar.
Todo terminó hecho un caos. Fue un escandalo mediático. Mi hermana y yo tuvimos que dejar la escuela, y nos mantuvimos encerradas en casa por dos semanas enteras, y aunque mi padre intentó escapar del país, fue capturado por la policía y llevado a la cárcel.
La presión de la prensa sobre mi familia fue tan grande que tuvimos que mudarnos a París, a la casa de mis abuelos maternos en donde residimos por un tiempo. Sin embargo, nunca pudimos volver a casa, ya que dos meses después de que mi padre fuera capturado, mi madre murió de un cáncer agresivo, que nunca supo que padecía hasta que ya era muy tarde.
Nos dieron la noticia sin ni siquiera habernos dejado despedir de ella y eso nos dejó a mi y a mi hermana viviendo en un infierno en vida. Sin nuestro padre, sin nuestra madre, solas en una ciudad totalmente desconocida, lejos de nuestro hogar y con un corazón roto.
Estaba destrozada pero sabía que tenía que poner la cabeza en alto y seguir adelante como fuera, así que agarré todas mis fuerzas y prometí que mantendría a mi hermana pequeña y mi a salvo.
