19. I did something bad.

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'I don't regret it one bit,cause he had it comin'

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'I don't regret it one bit,
cause he had it comin'

La vuelta a casa fue incómoda. Luego de visitar a Charles en el hospital, me fui directo al hotel en donde arreglé mis cosas para partir temprano en la mañana devuelta a Mónaco. No hablamos más que monosílabos con Lance. Todo el vuelo en el jet fue incomodo, se notaba en el ambiente. Lance claramente no sabía que yo había estado en el hospital, pero se notaba enojado de todas maneras. Y puedo entenderlo. Lo deje plantado en una fiesta importante, siendo su acompañante.

Cuando llegué a casa lo primero que hice fue revisar mis redes sociales, ya que en el viaje no estuve muy al pendiente de mi celular.

Me extraña ver tantas notificaciones en mi bandeja de entrada, así que me quito la curiosidad y abro instagram.

Mis ojos se abren de asombro al ver que de pasar a tener al rededor de 800 seguidores, ahora tengo más de 10.000 en solo dos días.

Pienso que es una broma, hasta que me doy cuenta de que me han etiquetado en varias publicaciones las cuales me revelan como la nueva novia de Lance Stroll, a pesar de que ninguno de los dos haya confirmado algo.

Apago mi celular debido a la abrumación de ser bautizada como la nueva "wag" del paddock y vuelvo a lo mio.

Tengo que organizar mi semana de trabajo, así que decido ponerme a trabajar. Sin embargo, mi celular vuelve a prenderse debido a una notificación. Lo tomo y veo de que se trata. Una sonrisa grande se forma en mis labios. Es Charles.

"Buenos días sonrisa linda. Acabo de llegar a Mónaco. Creo que tenemos una conversación pendiente. Espero verte pronto"

Suspiro como una colegiala enamorada ignorando por completo el hecho de que tambien tengo un mensaje de Lance.

Apenas tecleé una letra en el teclado para poder responderle a Charles, el sonido agudo del timbre retumba en mis oídos.

Me extraña ya que no estoy esperando a nadie, menos a estas horas de la mañana.

Camino cautelosamente hasta la puerta y abro sin ni siquiera antes ver por la mirilla. Y al ver de quién se trata mi rostro de transforma en una mueca de desconcierto.

- ¿Esa cara pones al ver a tu hermana?- Comenta con una sonrisa sarcástica.

Es Camille.

Mi sorpresa se mezcla con furia. No esperaba verla tan pronto, y mucho menos después de lo que hizo.

- ¿Qué haces aquí?- Le pregunto con frialdad.

- Vengo a visitarte.

- No recuerdo haberte dicho que vinieras.

- ¿Y desde cuando no soy bienvenida en tu hogar?

- Desde que empezaste a mentir sin rencor.

Ella pone una mueca de confusión y eso hace que me enoje aún más, porque sabe exactamente lo que hizo y aún así, actúa como si no lo supiera.

Ley Ferrari | Charles LeclercWhere stories live. Discover now