Charm | Pablo Gavi

19: Hannah Montana

La discusión con mi hermana me hizo replantearme muchas cosas, una de ellas era el tema económico, por lo que me había pasado despierta toda la noche buscando ofertas de trabajo en Barcelona asequibles con mis horarios.

Solo una oferta se acercaba a lo que yo podía permitirme, además estaba muy bien pagado.

Había mandado un mensaje a las cinco de la mañana y me respondieron hoy por la mañana mientras desayunaba, tenía la entrevista en dos horas ya que necesitaban que empezara hoy.

Les envié un mensaje a mis amigas de que no iba a ir a la biblioteca a la hora prevista, luego les explicaría el por qué.

No le podía decir a Pablo lo de mi entrevista de trabajo, mucho menos a mi madre, ya me las arreglaría.

Me mire al espejo, me había maquillado para parecer más mayor y había optado por una americana y unos pantalones vaqueros lisos.

Me presente a las 11:50 ya que la entrevista era a las 12 y para mi suerte ya estaba el dueño allí.

- Hola, soy Alicia - me echó una mirada de arriba a bajo y sonrió.

- Pareces más mayor, eso son puntos a favor - el chico parecía rondar los cuarenta años, y la verdad tenía cara de muy buena persona y de profesional. Al fin y al cabo había aplicado para una de las grandes discotecas de Barcelona.

- Ya te dije que no tenía experiencia pero si que aprendo rápido- comienzo a hablar atropelladamente, estaba desesperada por conseguir este trabajo.

- Para el carro pelirroja, primero tus redes sociales, se que es machista pero es lo que quiere el pez grande - le doy mi user y hace una pequeña mueca.

- La tienes privada - me doy una bofetada mentalmente, se me había olvidado ponerla pública. - Espera un momento - se queda asombrado. - ¿Te llevas con los futbolistas del Barça? - doy una pequeña sonrisa.

- Estudié en la masia y son mis amigos - le digo.

- Debes de poner tu red social pública ya que además de camarera tienes que subir historias - me dice.

- Sin problema. Ahora mismo - entro en mi móvil para configurar y al momento mis cien seguidores pasan a ser diez mil debido a todas las solicitudes acumuladas.

- Woah - dice impresionado, me estrecha la mano y firmamos el contrato.

- Pásate hoy una hora antes de abrir para enseñarte.

Tenía diez horas para aprenderme el nombre de todos los alcoholes, lo iba a conseguir.

Sali de la oficina sintiéndome un poco mal conmigo misma ya que me habían contratado por ellos, pero bueno, necesitaba el dinero y no había mentido.

Me pase toda la tarde estudiando en la biblioteca alcoholes, mis amigas habían flipado con que vaya a trabajar allí.

Yo solo esperaba que colase a mis amigos que me pagaban por subir solo historias para minimizar las posibilidades de que mi madre se enterase ya que siempre pasaba, se enteraba de mi vida por lo que hablaban en la masia.

- Suerte hoy a la noche - me dice Victoria. - cualquier cosa me llamas ¿vale? - la abrazo fuertemente. Lucía e Inés se unen al abrazo, nos habíamos vuelto tan unidas en poco tiempo.

Llego a casa y aprovecho para repasar en alto los alcoholes y por imágenes.

[...]

Suena el timbre, salgo del destrozo de mi habitación como puedo, el vestido se me sube un poco, lo bajo antes de abrir la puerta.