Charm | Pablo Gavi

27: corazón vacío

Narra Alicia

Habían pasado meses intensos, entre los exámenes y las quedadas con Pablo las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina.
Cuando iba a empezar a vivir sola iba a ser el año que viene, y mañana ya me iba a Sevilla unos días antes de ir con todas mis amigas de vacaciones a Ibiza.
Estaba con todas las niñas de cena, justo actualizaron las notas. Todas habíamos aprobado todas y a mi me habían dado matrícula de honor en varias asignaturas.
- Joder Ali eres una puta máquina- Victoria me abraza y todas me felicitan. Estaba súper orgullosa de mi.
Estaba tan emocionada por las notas que decido llamar a Pablo, tarda bastante en contestar y cuando pensé que no iba a hacerlo descuelga el teléfono.

- ¿Si? - una voz femenina se escucha a través de la línea, me llevo la mano al pecho al sentir un pinchazo.

Veo la hora en el móvil de Victoria, eran las once y media de la noche.

- ¿Alicia? Pablo esta ocupado - noto su risa al final de la frase. - Está en la ducha. - notaba mi corazón estrujándose, no me salían las palabras. Victoria me observa preocupada.

- Genial, dile que me llame cuando salga - digo tragándome el orgullo.
- Creo que lo mejor es que te vayas olvidando de él por hoy ¿No?
- ¿Érica? ¿Quién es? - su voz, era su voz, antes de que ella le conteste cuelgo. No quería escuchar más.

Todas mis amigas me observan preocupada, las lágrimas amenazan por salir.

Todo lo ocurrido meses atrás comienza a encajar, Pablo pegado al móvil, sus excusas que no tenían sentido para no venir a mi casa o yo a la suya por la noche...

- Ali - comienzo a contarles a la chica lo que pensaba y lo que había escuchado en la llamada.
- ¿Balde no lo sabe? - y ahí caigo, me quiero dar una bofetada. Me levanto de la silla diciéndoles a las chicas que me tengo que ir.

El móvil empieza a vibrar pero no lo iba a coger, era él, conduzco hasta casa de Daniel donde sabía que habían quedado.

- Anda Zanahoria... ¿Todo bien? - esquivo a Dani, quien me mira preocupado, entro al salón encarando a Balde, quien deja de jugar a la play.
- Tú lo sabías- digo con las lágrimas ya amenazando por salir, Balde agacha la mirada un segundo, suspira y se levanta.
- Alicia yo... intenté avisarte de cualquier forma - niego con la cabeza dando dos pasos hacia atrás.
- Te consideraba mi hermano - le digo. - una persona leal que daría la cara por mi.
- Y la dio Ali - se mete Ansu. - si que la dio, yo también, pero tienes que entenderlo....

Al momento lo veo incrédula, notaba como el corazón me dolía aún más, sentía que se desangraba y como se iba vaciando hasta enfriarse. Había vivido en una mentira.

- ¿Tu también? - se da cuenta que ha metido la pata. - ¿Y tú? - me giro a ver a Daniel, el niega con la cabeza.
- No se de lo que estáis hablando.

Río amargamente mientras las lágrimas salen de mis ojos.

- Que Pablo Gavi mientras me decía que me quería, que estaba enamorado de mi y más mentiras más se tiraba a otra- le digo, Daniel se queda pálido, noto como tensa la mandíbula. Estaba enfadado.

- Pero este es gilipollas.

- Y claro, como no, el vestuario del Barça, una panda de desleales - me limpio las lágrimas con la palma de las manos. Ansu y Balde me miran preocupados y arrepentidos, pero yo no iba a dar el brazo a torcer.

- Intenté contártelo y lo sabes, por eso estás aquí- dice Balde dando dos pasos.
- Alicia estamos para ti - añade Ansu, rompo en llanto.
- Cuéntamelo todo - le pido a Balde, me atrae en un abrazo y yo me dejo abrazar, lo necesitaba. - Por favor.