¿Ladrones? No, posaderos (18)

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—La la la la la~— La mujer de cabello rosa tarareo la melodía mientras caminaba en la tercer sección del reino Endable —Desesperación ¿Como estas?— El silencio la recibió, no podía responder, pero sabía que podía escucharla —Los cazadores estan haciendo un buen trabajo con Barrow, hay un pequeño contratiempo llamado Cale Henituse, pero parece que se haran cargo pronto—

Hay un pequeño temblor que le hace saber que escucho lo que dijo.

—Por cierto, necesito uno de tus objetos divinos— Leila sigue hablando —Parece que finalmente he encontrado el arbol del mundo— Admitió con alegría —Y esa vieja rama... bueno, hay que hacerse cargo de ella lo mas pronto posible—

El suelo volvió a temblar, una esfera roja empezo a formarse lentamente hasta adaptarse a una figura alargada.

Una espada que dejaba ver una hoja brillante y siniestra, Leila la tomo con cuidado por el mango y deslizo su otra mano por la hoja, casi admirada. El reflejo que mostro la hoja no fue el del cuerpo que usaba en ese momento, no, era su verdadera forma, una cosa horrible que parecía chamuscada y carbonizada.

La espada no era larga, unos 60 centimetros en total, ocupando la hoja tres cuartas parte ellos.

—Una vez que me encargue del arbol del mundo, las cosas seran mas sencillas en los siguientes pasos— Informa un poco mas de lo que pasa afuera hasta llegar a eso que la molesta —Hay dos dragones juntos. Dorado y negro, parece ser el otro, no ha pasado por ninguna fase de crecimiento. Si dejo que regresen al arbol del mundo para buscar mas dragones, sera problematico, dale la misión a Barrow de apresurarse en su cacería personalmente.

Un temblor mas.

—Fue una sugerencia, no una orden ¿Crees que tengo deseos suicidas diciendote a ti que hacer?—Gruño con enojo. Un temblor mas y Leila frunció el ceño.

—¿Que hay de tu problema?— Finalmente el Dios sellado uso palabras, envolviendo toda el area en oscuridad —¿Esa maga que mantiene el tiempo repitiendose?

—No hay nada que preocuparse por eso. Ah, estoy vigilando de cerca a estrella blanca.

—¿No deberías decirle acerca de los bucles de tiempo a Barrow entonces?— El Dios sellado pregunta, su voz es como un estruendo que sacude todo.

—¿Por qué diablos debería avisarle de algo tan importante a un simple sacrificio? Desesperación, no me digas que le has tomado cariño a ese reencarnador—

—Para nada— Hay un tono de molestia cuando habla, impaciencia y enojo —No quiero que esto se siga atrasando mas. Los otros dioses pueden interferir mas si mas tiempo les damos—

—Pero ya han interferido mucho— Leila replica —Estan al borde de ser obligados a jubilarse, creeme, la espera fue larga pero valió la pena. Ademas ¿Por qué debería pasarle información real a Estrella blanca, eh? El cabron ese ni siquiera se ha dado cuenta que esta destinado a ser un sacrificio. Tiene esas ideas de delirio, cree que sera capaz de consumirte y convertirse en dios.

Ambos se rien, pero esa es toda la interacción para que todo vuelva a como antes.

Leila levanta la espada a la altura de sus ojos y sonríe. Pronto todo llegara a su fin, finalmente.

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—¿Y Adin, ese bastardo, vino a animarme también?— Pregunto Valentino durante su comida con Cale.

Cale levantó la cabeza en el momento en que se menciono a Adin. Hizo contacto visual con Valentino mientras respondía.

—Por favor come. Necesitas estar lleno para luchar—. Luego bajó la cabeza hacia atrás y continuó comiendo.

La Perra Loca y La Basura de la FamiliaWhere stories live. Discover now