Charles Leclerc, el Golden Boy de Ferrari, vive atrapado en una relación sin amor y atormentado con un secreto que podría arruinar no solo su carrera, sino su vida entera. Sigue sonriéndole a las cámaras, sin saber que su mundo, aparentemente perfec...
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''Say you'll see me again even if it's just in your wildest dreams'
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La celebración fue todo un éxito. Lance, a pesar de haber perdido su lugar de clasificación durante la carrera y quedar cuarto, estaba muy contento, sobre todo por su compañero. Habían sido resultados increíbles para el equipo.
Después de ver el espectáculo de cerca, decidí irme para evitar una situación incómoda nuevamente. Felicité a Lance y luego, junto a Camille nos dirigimos al hotel en donde se hospeda mi abuela, para almorzar junto a ella. Mañana por la mañana se irán de vuelta a París y probablemente no las vuelva a ver hasta que yo decida viajar a casa.
- Y bueno chicas, ¿qué les pareció el fin de semana?
- Estuvo bastante bien, abuela. Gracias por invitarnos.
Tardé un poco en responder a su pregunta, debido a que en mi mente pasaron flashbacks de todo lo que había ocurrido el fin de semana.
- Se llevaron bien con Lance por lo que vi.
- Si. Es un buen chico.- Digo.
- Me gusta para ti, Ana. Tiene clase.
Camille y yo nos dimos una mirada de desaprobación.
- No empieces con tus arreglos matrimoniales.- Habla mi hermana.
- No es lo que hago. Pero no me molestaría para nada que me lo presentes como novio en un tiempo más.- Mira hacia mi dirección.
Ugh, odio cuando hace esto. Desde que salí de la escuela ha tratado de emparejarme con hijos o nietos de sus amigos millonarios. Me molesta que sea tan superficial, sin embargo no me pondré a la defensiva.
- Pues no es mi tipo.- Le digo rápidamente.
- Algunas veces tenemos que elegir cosas que no nos gustan pero que nos convienen.
Suelta una carcajada, y eso me enfurece, pero enfurece mucho más a Camille, lo noto porque agarra mi mano con fuerza. Yo le doy una mirada de advertencia para que no responda nada que pueda causar un mal momento en la mesa, y a pesar de haber entendido mi gesto, lo hace igualmente.
- ¿Eso fue lo que le dijiste a mamá para que se casara con papá?-
Hablar de mamá es un tema delicado, sin embargo, estoy segura de que no se arrepiente de haberlo dicho. En mi adolescencia solía discutir mucho con mi abuela por lo mismo, pero en este momento de mi vida creo que es totalmente innecesario, es como discutir con una pared. Y por más que aconsejo a Camille para que evite pelear constantemente, ella ignora mis palabras.
- No metas a Julie en esto, Camille.
Wow, hace mucho tiempo no escuchaba el nombre de mi madre salir de la boca de nadie. Sentí pena al instante, y por lo que percibo, Camille también, su mirada bajó y el agarre de su mano hacia la mía se ablandó.
