Dulce Tentación ➳ ChanBaek

04

BaekHyun estaba durmiendo como nunca durmió antes a lo largo de su corta vida. Estaba agotado y el término le quedaba corto.

El primer día de su estadía en había sido un caos desde que pisó el aeropuerto parisino, pensaba que, todo podría pasar, más cuando en medio del recorrido al hotel de ChanYeol, al verse cansado y bostezando cada tanto, prendió su celular para chequear la hora y cayó en cuenta de que les había tomado más de tres horas conocer las áreas principales según ChanYeol y debido a eso, junto a su pobre sentido de la orientación, BaekHyun podría afirmar con toda seguridad que en cualquier momento se iba a perder.

Pero no mentiría, se divirtió al lado de ChanYeol.

Sin embargo, la agradable sensación quedaba de lado al recordar que estuvo a solas con ChanYeol, porque sentía... no, porque sabía que quien debía estar en su lugar el día de ayer debió haber sido SeoHyun, pero ella había desaparecido ni bien bajó del auto. Así que se debatía entre sentirse culpable o no. ¿Por qué sentir culpa en primer lugar? No es como si estuviera haciendo algo malo o lo planeara. No era así de organizado, por eso en los parciales y finales estaba muriéndose, así que no. Además, recordaba las palabras de su madre: "Si quieres ver a Dios reír, cuéntale tus planes".

De hecho, esa frase era un buen resumen para lo que había sucedido hasta ahora.

Pero seguía sintiéndose mal, como si tuviera un nudo en el estómago que en cualquier momento explotaría, pero hasta ese momento, solo se hacía más grande. Estaba tan sumido entre procesar lo sucedido, su consciencia regañándolo por lo que aún no había hecho, que no respondió a los mensajes de SeoHyun, que solo le hablaba de banalidades, más porque en un momento le preguntó: "¿Y tú qué hiciste? No te he visto en todo el día".

Casi se pone a llorar. ¿Qué le iba a responder?

"Nada interesante, solo estoy por ahí con ChanYeol. Creo que me está coqueteando. LOL".

Debía admitir que hubo veces (por no decir muchas) en que se perdió en el perfil de ChanYeol como un imbécil ¿Cómo podía tener un perfil tan bueno? Tenía una nariz recta con puente alto, una mandíbula varonil definida y ni hablar de su manzana de Adán... eso sumado a su cabello negro peinado hacia atrás, dejando que su privilegiado rostro estuviera a vista de todos, era un presumido. ChanYeol sudaba confianza en cada paso que daba, porque sabía lo que ocasionaba en el resto y BaekHyun odiaba que tuviera ese efecto en él.

¿A quién trataba de engañar? La culpa estaba carcomiéndolo desde lo más profundo de su ser, porque ChanYeol se le hizo atractivo desde que se lo encontró en el aeropuerto, incluso pensó que, si intentaba algo, no lo iba a detener. Por eso quería mantenerse alejado de él lo más que pudiera y estaba fallando en grande.

Como si no hubiera sido suficiente para su joven persona, al final de la tarde ambos fueron en busca de la pequeña HaNeul ¿Qué podía haber de malo en eso? Sencillo, una nueva empleada, creyó que HaNeul era la hija de ambos ¡De él y ChanYeol! ¡Él y ChanYeol! Él estaba en medio de otra crisis cuando oyó tal desfachatez, no sabía dónde esconderse por la vergüenza, porque claro que sabía qué tenía que hacer con Chanyeol para tener un hijo suyo, aún recordaba sus mejillas quemar, todo su rostro, de hecho. Más cuando la mujer, como si no hubiera tenido suficiente, le preguntó con toda la confianza del mundo si estaba encinta de nuevo, lo que desbloqueó una inseguridad como el que estaba pasado de peso, qué vergüenza, pero como era de esperarse, HaNeul no se quedó callada, por supuesto que no, ella le aclaró todo a la pobre mujer que se llevó el regaño del siglo que parecía ser eterno. HaNeul era exigente y vaya que odiaba los malentendidos.

Lo peor fue cuando descubrió que su comportamiento se debía a que a la pequeña no le agradaba ChanYeol ni un poquito y el sentimiento parecía ser mutuo.