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—Prometo visitarte un fin de semana —dijo la voz al otro lado de la línea telefónica. BaekHyun sonrió sumamente enamorado, pero luego hizo una mueca, porque sabía que sería complicado que esas palabras se cumplieran, aunque estaba bien, lo comprendía, ChanYeol era un hombre ocupado con muchas responsabilidades y no lo iba a presionar.

—Pero tienes trabajo...

Escuchó un bufido y una maldición que lo hizo reír. Por más que quisiera, él también tenía trabajo y todo eso de la universidad, mientras que ChanYeol simplemente estaba realmente ocupado por obvias razones como su hotel que no era poca cosa. No había presiones, BaekHyun no quería ser de esas parejas que no le importaban ni un poco que la otra persona estuviera realmente ocupada con pendientes que cumplir, él era lo suficientemente maduro para comprender a ChanYeol y darle su espacio.

Pero, Dios bendito, cuánto lo extrañaba.

No importaba si se comunicaban todos los días, si hacían videollamadas, BaekHyun igual sentiría la falta de ChanYeol en su día a día y se deprimía aún más cuando LuHan le preguntaba por su pareja, como buen chismoso que era, pero al final se mordía la lengua al verlo al borde de las lágrimas, pero era que lo extrañaba tanto y, sin duda, en esas noches de soledad y necesidad, sentía aún más esa carencia.

—No importa —refutó el hombre mayor—. No pasa nada si me escapo por unos dos días. —BaekHyun terminó negando, pero feliz de ver ese compromiso en su relación. Aunque debía ser objetivo, si ChanYeol se tomaba dos días, solo se verían por unas cuantas horas, debido a las horas de vuelo que eran extensas y se sentiría como un aprovechado.

—Tómate tu tiempo, yo te espero, ¿sí? Falta poco para que me gradúe y tendremos todo el tiempo del mundo para nosotros.

—Estoy contando los días, dulzura. —El doncel suspiró encantado ante el mote cariñoso. Pensó que era cosa del momento después de que tenían sexo, pero ChanYeol seguía llamándolo de esa manera y BaekHyun se sentía derretir por el gesto—. Cuídate y nada de hablar con otros hombres en mi ausencia —agregó con cierta diversión.

—¿Eres consciente de que mi culo introvertido me impide tener amigos?

—Pues que siga así de introvertido.

Fue inevitable soltar una carcajada. Cualquiera que pasara podría verlo y tener la certeza de que estaba hablando con esa persona especial. Ya ni se tomaba la molestia en disimular. Además, su sonrisa se debía a que aún recordaba cuando en su tiempo juntos en París, ChanYeol dejaba muy en claro a todos que eran una pareja. Al parecer el ser un doncel, lindo, pequeño y asiático lo volvía llamativo ante los europeos, fue ahí que descubrió el lado posesivo del hombre mayor, aunque BaekHyun no estaba interesado en conocer a otro hombre, ChanYeol era muy celoso y territorial.

No le molestaba, porque jamás se enojaba con él.

Y si era indiscreto, a BaekHyun le excitaba muchísimo ver a ChanYeol invadido por los celos, eso debido a que el hombre se volvía aún más dominante de lo que ya era y ni hablar de cuando llegaban a la habitación, porque sí, en ese tiempo juntos estuvieron conviviendo, claramente su madre no lo sabía, porque sino lo hubiera traído de vuelta a Corea de los cabellos. Y con mucha razón, estuvo teniendo todo el sexo que jamás tuvo en sus veintidós años de vida. Gracias al cielo no se embarazó, aunque solo tuvo un susto que no duró más de un par de horas. Y ni eso los detuvo de seguir acostándose, porque ya sea que al despertar o en la noche, ambos terminaban tratando de recobrar el aliento en la cama, con diversas marcas en sus cuerpos, y con la diferencia de que BaekHyun terminaba algo adolorido.

—Eres un tonto, pero ya, está bien, seré aún más introvertido de lo que soy, ¿contento?

—Sabes que soy el hombre más feliz del planeta cuando hablo contigo, dulzura.

Dulce Tentación ➳ ChanBaekWhere stories live. Discover now