cap 40

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Pe-nultimo capitulo

Lia despertó por segunda vez.

El techo blanco y los aparatos médicos a su lado eran una señal de que se encontraba en el hospital.

Estaba feliz de no separarse de ellos, de poder volver a ver los, estaba tan feliz.

Pero el sentimiento duro pocos minutos.

Cuando intento levantarse cayó al suelo, sus piernas estaban totalmente débiles, no entendía nada.

No podía levantarse, era como si no pudiera controlar su cuerpo, sus piernas no le respondían.

—señorita—una enfermera cruzo la puerta viendo el estado de la castaña—no se mueva, en un momento traeré ayuda.

Después de unos segundos, la enfermera entro acompañada de un doctor de edad avanzada con dos enfermeros jóvenes quienes con delicadeza la levantaron del suelo y la sentaron de nuevo en la cama.

El doctor empezó a revisar a lia, su rostro parecía estar alegre y asombrado al mismo tiempo.

—¿Te duele esto?—dijo mientras daba golpes con un pequeño martillo de metal en la rodilla de lia, la cuál asintio—muy bien. Dime ¿Que es lo último que recuerda señorita CHOI?

La castaña se sorprendió al escuchar ese apellido, tal vez había escuchado mal.

—disculpe ¿Cómo me llamo?—el médico la miro, ella parecía muy confundida.

—señorita CHOI LIA—el doctor la miro algo extrañado por su reacción al escuchar su nombre—hace 6 meses que está en coma, después de que fue atropellada la trajeron de urgencia y fue llevada a cirugía inmediatamente, sin embargo usted no despertaba. Hasta ahora.

Lia había dejado de escuchar desde hace un buen rato, todo lo que salía de la boca del señor no tenía sentido, al menos no para ella.

—usted está equivocado, yo estaba..yo estaba—lia negó rápidamente, no podía creer en las palabras de aquel doctor, definitivamente todo era falso. Hace un rato estaba viendo a ren a los ojos, estaba rodeada de los chicos y ahora..todo parecía una pesadilla.

—calmese un momento, porfavor—la actitud de la castaña alarmó al señor de edad avanzada, haciendo que le diera una señal a la enfermera a su lado. La cuál puso un tranquilízante en su intravenosa—creo que necesita descansar un poco más, no se preocupe todo estára bien cuando despierte.

—yo, yo..—los ojos de lia empezaron a pesar y cayó en un profundo sueño inducido.

Los días y semana pasaron. Lia llevaba alrededor de dos meses de haber despertado, sin embargo ella nunca se paró de la cama.

Segun lo que le platicaron diferentes enfermeras fue que el camión que la atropelló era de una compañía muy famosa en su país, por lo cual se estaban haciendo cargo de todo sus costos en el hospital para evitar algo más grande en los periódicos y en la prensa.

𝕺𝖓𝖊 𝖒𝖔𝖗𝖊 𝖋𝖑𝖔𝖜𝖊𝖗Where stories live. Discover now