。☬ Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 14 ☬。

84 27 6
                                    

。☬。☬。
SᴇᴏᴋJɪɴ
°°°


No hablamos durante el viaje a Daegu. Y en realidad, no me importó. Hablar con alguien no tan cercano a mí nunca había sido una prioridad. El único tema que me importaba era la mafia, y las mujeres con las que me enredaba tenían un conocimiento limitado de las realidades de la vida de la mafia. 

Salí del auto sin decir una palabra y agarré nuestro equipaje. Jackson podía recoger más tarde su maleta con la llave de repuesto del auto. Cuando me dirigí al ascensor, me di cuenta que TaeHyung todavía estaba junto al auto, con los brazos envueltos alrededor de su cintura, mirando a su alrededor con temor.

—¿Pensando en correr?

Sacudiendo la cabeza, se dirigió hacia mí finalmente.

—Me encontrarías de todas formas.

—Exacto. Lo haría. —Ahora que era mío, buscaría en todo el mundo por él.

El ascensor se abrió y entré, seguido poco después por TaeHyung que miraba alrededor con curiosidad y examinaba el número de pisos.

—El ascensor es privado, solo conduce a los últimos dos pisos. Mi penthouse está en la parte superior y Jackson tiene su apartamento en el piso de abajo.

TaeHyung se volvió hacia mí.

—¿Puede venir a nuestro penthouse cuando quiera?

No pude leer el tono de su voz.

—¿Tienes miedo de Jackson?

—Tengo miedo de los dos. Pero Jackson parece más volátil, aunque dudo que tú hagas alguna vez algo que no quieres hacer. Pareces alguien que siempre está bajo control.

Si ya me tenía miedo cuando solo mostraba mi lado civilizado, no quería saber qué sucedería si alguna vez me veía en mi peor momento.

—No siempre. A veces realmente pierdo el control.

TaeHyung miró su alianza de boda y la retorció. En serio deseaba que al menos me mirara de modo que pudiera medir sus emociones.

—No tienes nada de qué preocuparte cuando se trata de Jackson. Está acostumbrado a venir a mi casa cuando quiere. Pero las cosas cambiarán ahora que estoy casado. La mayor parte de nuestros negocios se llevan a cabo en otro lugar, de todos modos. —Jackson y yo no habíamos discutido el tema hasta ahora, pero considerando que TaeHyung podría caminar desnudo por el apartamento en algún momento, definitivamente no quería que mi hermano apareciera sin anunciarse.

El ascensor emitió un pitido y se detuvo, luego las puertas se abrieron. TaeHyung se puso tenso y tomó una respiración profunda cuando le indiqué que entrara en mi apartamento… nuestro apartamento de ahora en adelante.

Era extraño permitir que alguien que no fuera mi hermano entrara en mi dominio. En realidad, no contaba a mi ama de llaves Nina como “alguien” en este caso. Después de todo, trabajaba para mí. Nunca había tenido aquí a una de mis amantes o aventuras de una noche, e incluso Dara solo había logrado abrirse paso dentro una vez cuando acompañaba a mi padre. Pero esta ahora sería la casa de TaeHyung, no solo la mía.

Mientras lo veía entrar en mi ático, me di cuenta que probablemente esa era la razón por la que se veía tan tenso. No había elegido este lugar como no me había elegido a mí, pero tendría que llamarlo casa a partir de este día. Me pregunté si a él le gustaba. No había volantes por ahí o colores suaves, ni almohadas lujosas o alfombras mullidas. Le pedí a los diseñadores de interiores que lo mantuvieran funcional y moderno, con grises, blancos y negros. Los únicos trazos de color eran las pinturas de arte moderno que colgaban de las paredes… y ahora TaeHyung.

권-ᴇ¹Onde histórias criam vida. Descubra agora