Angela White

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Lana vino después de tu escena y al principio hablaron mucho

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Lana vino después de tu escena y al principio hablaron mucho. Tenía un poco de panza y mientras montaba, no te metes en la cama, solo la mirabas fijamente a los ojos mientras ella agarraba tus pectorales y te montaba suave y lentamente, moviendo sus caderas hacia abajo de vez en cuando para agregar algo de torsión mientras Se folló a sí misma usando veinte centímetros de tu polla.

Agarraste sus caderas y luego golpeaste y separaste sus nalgas cuando ella tomó un poco de velocidad y ella se corrió después de unos minutos de esto, echando la cabeza hacia atrás, lo que te permitió inclinarte, chupar y besar su cuello.

Eventualmente te empujó hacia abajo y comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás, moviéndote a lo largo de sus estrechas paredes internas y en cuestión de momentos gritó y gritó de nuevo mientras se corría dura, apretando tu polla con sus jugos.

Te estremeciste y gemiste mientras la tensión y la humedad se mezclaban en un equilibrio perfecto y con los dientes apretados le dices que te vas a correr, lo que solo aumentó el balanceo de sus caderas y después de otro minuto y ella comenzó a sentir que soplabas, echaste la cabeza hacia atrás y te manchaste ruidosamente. mientras te corres profundamente dentro de su coño.

Llenando su coño ya impregnado con tu semilla ya que no te importaba ahora que estabas arreglado

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Llenando su coño ya impregnado con tu semilla ya que no te importaba ahora que estabas arreglado. Lana se rió y arrulló felizmente mientras pasaba sus dedos por tu pecho y permitía que cada gota se disparara profundamente dentro de ella mientras finalmente se inclinaba y te besaba mientras tus espasmos y pulsaciones entrepiernas permanecían entrelazadas durante unos minutos más hasta que te suavizabas y ella tiraba.

Se apagó y se recostó a tu lado mientras la rodeabas con tus brazos. Ustedes dos no hablaron por un tiempo, la decisión de simplemente disfrutar el momento de tranquilidad mientras sus corazones acelerados comenzaban a calmarse lentamente y ella se ofreció a pedir la cena para que ustedes dos pudieran tener la conversación.

La comida llegó aproximadamente una hora más tarde y mientras hablabas. Ella se quedaba con el niño.

Quería ser coparental pero no estaba interesada en una relación. Simplemente no era para ella.

El talento - Volumen 3Where stories live. Discover now